Los ponferradinos se lanzan a los supermercados en busca de agua: «Llevo tres garrafas y tengo otras dos en casa»
La imagen de ciudadanos con carros llenos de garrafas se ha repetido este viernes, 14 de noviembre, después de que el Ayuntamiento declarara el nivel 1 de emergencia ante la previsión de la pérdida de calidad del agua de distribución domiciliaria por la entrada de barro y piedras en la potabilizadora
«Llevo tres garrafas y tengo otras dos en casa» comentaba una vecina de Ponferrada a otra este viernes, 14 de noviembre, a la salida de un supermercado ubicado en la zona alta de Ponferrada mientras empujaba el carro cargado de suministro de líquido elemento.
Se trata de una imagen que se ha repetido durante toda la jornada después de que el Ayuntamiento declarara el nivel 1 de emergencia de Protección Civil ante la previsión de la pérdida de calidad del agua de distribución domiciliaria por la entrada de barro y piedras en la potabilizadora.
La situación, que ha afectado a 17 barrios y pedanías del municipio, ha sido motivada por el derrumbe de la montaña en las inmediaciones de la carretera de Peñalba de Santiago que ha provocado un incremento súbito de la turbidez del líquido elemento, según la información facilitada por la empresa concesionaria del servicio al Ayuntamiento.
A pesar de que se habilitaron puntos de abastecimiento junto a la terminal de mercancías; el parking de Lidl y Burger King; el parking del Museo del Ferrocarril; las proximidades de la plaza Luis del Olmo; el parking de la Biblioteca Municipal y la gasolinera Repsol Montearenas, fueron muchos los ponferradinos y ponferradinas que se lanzaron a los supermercados para abastecerse.
Carros cargados de garrafas a las puertas y pasillos con gente buscando agua han sido la imagen más repetida del día. Todo ello para garantizarse el suministro en los domicilios en tanto en cuanto el agua que llega a las casas cumpla todas las condiciones de salubridad.
Todos sin excepción. También los estudiantes. Dos de ellas salían del supermercado empujando un cargo cargado de garrafas de agua en dirección a su coche con una remesa importante con la que llenaron el maletero. Entre risas apuntaban que se había encargado de comprar para ellas y para varias compañeras y compañeros «porque somos las únicas que tenemos coche».
Los supermercados también reforzaron la mercancía e incluso en algunos de ellos se podían ver en las cabeceras de los lineales pallets de garrafas para hacerlas más visibles a sus clientes.
Agua en los puntos habilitados
Algunos ciudadanos optaron por abastecerse en los puntos habilitados por el Ayuntamiento.
Una vecina se acercaba a media tarde a la zona alta, al punto de abastecimiento ubicado en Montearenas, junto a la gasolinera de Repsol, provista con su carrito de la compra. La sorpresa fue que al llegar tuvo que volver a casa con el carro vacío después de que tanto un agente de la Policía Local como uno de los efectivo de cuerpo de bomberos le informara de la necesidad de acudir con botellas o garrafas vacías para llenarlas en los hidrantes de agua potable de la red de suministro.
Junto al Lidl y el Burger King, en la entrada de Cuatrovientos, las luces de dos coches de la Policía Nacional avisan de que ahí se ubicaba otro de los puntos de abastecimiento. El bombero que les acompaña explica que sí que ha ido algún vecino a buscar agua, en este caso con botellas y garrafas. Todo ello mientras que un ciudadano espera para preguntar qué ha pasado y durante cuánto tiempo se va a prolongar esta situación.