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El grupo Herrero Brigantina continúa en caída libre después de que se destapara la presunta estafa piramidal a miles de clientes.
Afectados de toda España que llegaron a invertir todos sus ahorros en productos que prometían importantes rentabilidades y que no han podido recuperar su dinero.
El siguiente capítulo en esta historia es que la compañía, que tiene su principal sede en Ponferrada, se ha declarado en concurso de acreedores, tras lo que la Seguridad Social ha dictaminado el embargo de sus oficinas centrales.
Además, dichas oficinas, situadas en la calle Hamburgo de la capital berciana, saldrán a subasta el próximo miércoles, 6 de marzo, a las 10 de la mañana. Lo hará en cinco lotes, todos ellos valorados en un total de 538.763 euros, que se describen como locales comerciales -cuatro de ellos- y un trastero y están libres de carga.
Cabe recordar que Juan González Herrero, fundador y presidente de Herrero Brigantina, junto a otros siete altos cargos, han sido denunciados por cientos de afectados en toda España en un proceso judicial que todavía está a la espera de instrucción por parte del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que lleva el juez Santiago Pedraz.
Se les acusa de los supuestos delitos de pertenencia a banda criminal organizada, estafa piramidal masiva, apropiación indebida, falsedad en documento mercantil, alzamiento de bienes y evasión de capitales a paraísos fiscales.
Mientras, el presunto cabecilla de toda esta trama sigue en Ponferrada, después de su detención y de que se le retiraran los pasaportes y se le colocaran medidas para su vigilancia, como una pulsera telemática.
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