El alcalde de Ponferrada expulsa del pleno a la portavoz de Vox por llamarle «sinvergüenza»
Morala considera que «es una falta de respeto» mientras que Patricia González lamenta que el regidor «ha consentido que se nos llame fascistas, racistas y de todo»
El rifirrafe entre el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, y la portavoz municipal de Vox, Patricia González, que ha acabado con la expulsión del salón de pleno de la edil por llamarle «sinvergüenza», ha marcado el pleno ordinario celebrado este lunes, 1 de septiembre, en el Ayuntamiento.
La expulsión de la concejala de la formación de Abascal en la capital berciana se produjo durante su intervención en el debate del punto cuarto del orden del día referido a la modificación del presupuesto por créditos extraordinarios y suplementos de crédito.
Morala había dado la palabra a González que aprovechó para criticar la «gestión nefasta» del equipo de gobierno «sobre todo del PP» con un gasto de 1,2 millones en contratos menores, entre ellos los relativos a algunas fiestas y celebraciones interculturales. «Sin son capaces de gastarse 1,2 millones en contratos menores luego es lógico que dejen a gente totalmente desatendida», indicó.
En este sentido, la portavoz municipal de Vox elevó el tono de su intervención para arremeter contra las políticas del equipo de gobierno de PP y CB respecto a las personas mayores del municipio. «Para nosotros hay personas que son intocables» entre las que citó a «la gente mayor» que entiende que «deberían serlas para todos los políticos y más esas personas que viven solas a las que se les había presentado un proyecto de la soledad no deseada a la que ustedes pretenden retirarle todo el dinero», lamentó.
«Cuando hay personas, en este caso políticos, que no tienen la humanidad, no tienen la decencia de cuidar a nuestros mayores, esas personas que gracias a ellos estamos aquí porque son los que han levantado España y a ustedes se les ocurre dejarles en el olvido desde luego para el grupo municipal de Vox es algo totalmente indecente», sentenció la portavoz municipal. Así, les recomendó «que prioricen en las personas mayores, a las personas que se encuentran en una situación de soledad y que se dejen de regalar el dinero a otros países, que se dejen de regalar el dinero en fiestas, en comilonas, que vemos que les encantan, y se ocupen un poco más de nuestros mayores».
Desde Vox consideran «querer abandonar a la gente mayor negándoles la ayuda es de ser unos auténticos sinvergüenzas», dijo Patricia González. Fue aquí cuando el alcalde llamó al orden a la edil de la formación de Abascal, a lo que Patricia González le espetó: «Llámeme al orden las veces que quiera», por lo que recibió una segunda llamada de atención del regidor ponferradino solicitándole que retirara ese insulto.
Haciendo caso omiso la portavoz municipal continuó con su intervención y el alcalde le recordó que le había llamado al orden por segunda vez y sino le expulsaría del plenario. «Retire ese insulto», reiteró Morala incluso por tercera vez. Cuando la edil procedía a retirar el insulto el alcalde le dijo que saliera del salón de plenos. «Está usted expulsada», indicó, a lo que González contestó: «Es usted un sinvergüenza» y abancdonó su escaño.
«Una falta de respeto»
El regidor municipal de la capital beriana dio entonces la palabra al otro edil de Vox, Gerardo González, quien criticó la expulsión de su compañera del pleno. «No considero que haya dicho nada que parezca meritorio de la expulsión de un pleno, pero bueno, si así va a ser el nivel, pues nada, gracias». Morala fue tajante asegurando que «decir sinvergüenza a los compañeros concejales es decir mucho, una falta de respeto».
Por su parte, el portavoz municipal de Coalición por El Bierzo, Iván Alonso, criticó acto seguido la actitud de la edil de Vox por entender que «no es digna de un salón de plenos» y aprovechó para arremeter también contra el PSOE. «Parece que al Partido Socialista le causa risa, incluso defiende la postura», remachó.
En este punto, y ya fuera de su escaño en el salón de plenos, la portavoz municipal de Vox arremetió contra el alcalde criticando otros descalificaciones contra su grupo que entiende que él mismo ha permitido. «Usted ha consentido que se nos llame fascistas, racistas y de todo, y lo ha permitido», concluyó.