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La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Ponferrada criticó la actitud del equipo de gobierno de la capital berciana con respecto a todo lo que rodea al proyecto de semipeatonalización de la Avenida del Castillo y la Ronda Sur.
En ese sentido, a pesar de recibir con «gran alivio» la marcha atrás de la propuesta y la apuesta por la Ronda Sur, el colectivo afeó la falta de respeto del alcalde, Marco Morala, con los medios de comunicación -que han sido a través de los que, supuestamente, se ha informado del proyecto- y con los ponferradinos, puesto que una iniciativa de tal magnitud, como es la protección del casco antiguo de la ciudad y su patrimonio, «debería hacerse de forma pausada y consensuada y no de esta forma tan atropellada».
Un consenso que, según el colectivo, no se ha producido en ningún momento. Es más, aseguran que ni siquiera se les ha comunicado nada del proyecto, ya que ni el concejal de Infraestructuras, Iván Alonso, ni el regidor han acudido a sus asambleas vecinales, aunque «lo hemos solicitado en tiempo y forma». Además, denuncian que Alonso «ha intentado solapar reuniones con las nuestras buscando la confrontación y división entre los vecinos y ofreciéndoles arreglos básicos en cambio de una posición positiva ante el proyecto».
A su vez, consideran gravísima «la falta de transparencia» del gobierno municipal, «se ha pedido en numerosas ocasiones las bases legales del proyecto, su memoria descriptiva, los planos y la financiación para el mismo y ni se nos ha facilitado, ni se ha publicado por ninguna vía oficial», así como tampoco «en ningún momento se ha querido escuchar nuestras peticiones y propuestas como afectados, y mucho menos las de las personas que van a perder sus hogares, ya que se habla de expropiación de viviendas».
Así, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ha mostrado su hartazgo con las diferentes corporaciones, ya que cada una quiere dejar su impronta sobre el proyecto de Ronda Sur «sin detenerse a estudiar en profundidad lo que es mejor para la ciudad y sus vecinos». En ese sentido, creen que es el momento de buscar el consenso, «partiendo siempre de la base de que una ronda es una circunvalación para evitar que el tráfico pase por el centro de la ciudad, por lo que es un sinsentido que sigan insistiendo en desviar el tráfico por nuestros barrios».
Todo esto se abordará en la asamblea que el colectivo celebra este martes, 26 de noviembre, a las 19:00 horas en el salón de actos de La Obrera, donde además se recogerán propuestas y opiniones y se consensuarán los pasos a seguir.
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