Seis meses del argayo en la CL-631: «Seguimos igual, no se ha movido nada»

Se cumplen seis meses del argayo en la CL-631 a la altura de Páramo del Sil, el municipio berciano más perjudicado por el derrumbe que bloqueó durante más de 60 días el tránsito por la carretera que une Ponferrada con Villablino.

«Seguimos igual», lamenta la alcaldesa, Alicia García, teniendo en cuenta que el vial mantiene tan solo un carril abierto al tránsito de vehículos con una circulación reguladada por semáforos desde el pasado mes de julio. «No se ha movido nada, estamos como estábamos», lamenta la regidora, que insiste en que «el malestar de los vecinos es el mismo y el tiempo de espera con el semáforo también».

Mientras, transcurrido medio año del argayo la Junta continúa adelante con los trabajos para asentar el talud y retirar las toneladas de piedras y tierra que invadieron la calzada. Precisamente la «tardanza que hubo para retirar el material» desde el primer día sigue siendo para la alcaldesa de Páramo del Sil «el principal problema» de que la situación se alargue tanto en el tiempo. Todo ello, además, «sin tener ninguna comunicación por parte de la Junta de Castilla y León», remarca.

Aquí es donde Alicia García pone el dedo en la llaga y recuerda que los barrios de Las Eras y Puente Romano siguen aislados y sin tener acceso a la CL-631 y tampoco ve viable que a corto plazo se pueda reabrir el segundo carril y dejar expedita la calzada. Una situación que, a su juicio, «no es normal».

Así las cosas, la alcaldesa de Páramo del Sil alude al argayo en la AP-66 que corta la comunicación por autopista entre León y Asturias y está convencida de que se trata de un buen ejemplo para ver cómo se actúa en un caso y en el otro. «Acaba de producirse un despredimiento en la AP-66 vamos a ver la importancia que se le da a una carretera y a la otra porque aunque la administración es distinta el problema es el mismo», concluye.

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