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«Gabino era vecino de toda la vida de Viñales y muy querido, muy buena persona». Abatido el pedáneo de esta pequeña localidad de menos de 200 habitantes del municipio de Bembibre, José Molinero, recuerda con tristeza como en la noche de este lunes 17 de junio, encontró el cuerpo sin vida de su vecino Gabino Albares, de 83 años, fallecido al caer a una acequia cuando intentaba colocar una compuerta para evitar que el agua entrara a su casa.
«El hombre decía que le entraba el agua para la casa, en la cocina que tiene en la planta baja, y vino a cortarla y yo creo que al levantar la compuerta se cayó hacia la reguera», explica Molinero, todavía apenado por un suceso que ha consternado al pueblo. Fue sobre las 21.50 horas de la noche de este lunes 17 de junio cuando él y otro vecino encontraron al fallecido con la cabeza en la acequia boca abajo.
Gabino era padre de dos hijos y vivía en su casa de Viñales con su mujer, que intentó evitar que su esposo fuera a colocar la compuerta a la reguera donce ocurrió el fatal desenlace. «Ya no quería que fuera y le dijo que iba ella, pero al final quedó sacando el agua de la casa y subió él, ya algo enfadado porque le entraba el agua dentro de la casa», relata el pedáneo, que vive en la vivienda situada enfrente a la del fallecido.
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El presidente de la Junta Vecinal recuerda que ese día estaba con un amigo en su cochera a unos 20 metros de la reguera «y cuando salíamos vimos una chaqueta en el suelo y al acercamos dos metros más adelante vimos a una persona le dimos la vuelta y comprobamos que era Gabino». Asegura que al encontrar el cuerpo en la reguera «hicimos lo que pudimos le tomamos el pulso, llamé al 112 se personaron aquí y ya después vino el hijo y se encargó de todo». «Es una pena, son desgracias que pasan», lamenta José Molinero.
Precisamente el pedáneo se encargó de llamar al Servicio de Emergencias que envió una ambulancia medicalizada al lugar del suceso donde ya sólo pudieron confirmar el fallecimiento del hombre. «Yo cuando lo saqué ya sabía que estaba muerto», asegura.
Molinero explica que la reguera donde lamentablemente encontró la muerte su vecino es utilizada habitualmente por los habitantes del pueblo para regar sus huertas. En el momento del suceso «tenía la compuerta levantada en dirección al pueblo para regar las fincas y la echaron toda para abajo se regó el prado y no se cortó aquí el agua y vino él a cortarla para desviarla hacia San Román».
El pedáneo de Viñales cree que el accidente pudo producirse cuando «fue a levantar la compuerta y resbaló o no pudo con ella y cayó hacia adelante y dio un golpe en la cabeza y para mi que quedaría sin sentido y con la cabeza ahí en el agua se ahogaría».
El tranquilo pueblo de Viñales despide a las 18.00 horas de este miércoles 19 de junio a Gabino Albares en la iglesia parroquial. Dirá adiós a su vecino, consternado por el dramático suceso. «Un vecino y morir de esa manera quien lo pensaba, venir a quitar el agua y el hombre caer ahí...».
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