Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Las garrapatas tienen al Bierzo en la diana. Fue en julio del año 2022 cuando Castilla y León comunicó al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y al Centro Nacional de Epidemiología una sospecha de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una enfermedad febril leve que puede progresar a un cuadro grave y a menudo resultar mortal, transmitida por garrapatas y que cuenta con una gran extensión a nivel mundial principalmente en Europa, Asia y África.
Se trataba de un cazador berciano, residente en Ponferrada, de 49 años, que había sido picado por garrapatas. Un cuadro que arrancó con problemas gastrointestinales, cefalea y fiebre que le llevó al hospital. Días después una PCR confirmó el positivo frente al virus de la Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo (FHCG) lo que motivó su traslado a la unidad de aislamiento de alto nivel de Donostia donde evolucionó favorablemente.
Pero hubo un segundo caso notificado por Sanidad. Un varón de 51 años, agente medioambiental, que falleció el 19 de junio de 2022 en el Hospital del Bierzo con un diagnóstico probable de intoxicación por sulfato cuprocálcico 20%, shock hemorrágico y coagulopatía. Sanidad informó que la PCR a tiempo real había resultado positiva frente a VFHCC en sangre.
En esta ocasión se dio la circunstancia de que el hombre no había sido picado por garrapatas pero sí había estado sulfatando su huerta y a las 24 horas comenzó con los síntomas. Inicialmente fue diagnosticado de infección respiratoria con cefalea y a continuación desarrolló malestar abdominal, diarrea. El día 16 de junio fue ingresado con una coagulopatía grave, experimentando deterioro progresivo hasta su fallecimiento tres días después. Este caso fue diagnosticado retrospectivamente el 20 de julio, tras haber fallecido por una causa desconocida con sospecha de intoxicación por compuestos de azufre.
Pero ya antes, el 10 de junio de 2021 se confirmó otro caso en una mujer residente en la comarca del Bierzo que había estado visitando diferentes espacios de Ribeira Sacra, en Orense.
Pese a sello, Sanidad reconoce que el «riesgo es moderado» en esta zona. «El riesgo de transmisión de VFHCC en la Comarca del Bierzo, al igual que en el resto de las áreas donde se ha evidenciado circulación del virus en garrapatas, animales o se han detectado casos humanos, es moderado, especialmente en la población con una mayor exposición a picaduras de garrapatas -personas en contacto con animales o que realizan actividades al aire libre en el campo-», señala el informe elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Los efectos provocados por el cambio climático, con temperaturas más elevadas y menos heladas en invierno, constituyen un buen caldo de cultivo para que la población de garrapatas aumente, según reconoce el presidente del Colegio Oficial de de Veterinarios de León, Luciano Díez.
«Últimamente abundan cada vez más porque bien por animales doméstico o bien por silvestres, cuyas poblaciones van en aumento, tienen fácil acceso a la sangre y las poblaciones se van multiplicando, los inviernos son más cortos y menos fríos y los veranos con el clima cálido dura más tiempo y tienen más tiempo de exposición y reproducción actualmente», remarca Díez.
Desde el Colegio Oficial de de Veterinarios de León aseguran que «no son muchas las garrapatas infectadas, por suerte, pero alguna hay y se corre un riesgo». En ese sentido, recuerdan el programa impulsado por la Consejería de Sanidad que posibilita que una vez retirada la garrapata se analice el género y si es portadora de algún tipo de virus o bacteria. «Se analizan muchas pero hay muy pocas que den positivo», asevera su presidente. Todo ello a pesar de que «el género hyalomma está por toda España» y pudo introducirse en España bien debido al movimiento de ganado infectado o a través de la migración aviar.
Así las cosas, se hace necesario tomar precauciones y tener una serie de nociones básicas sobre cómo actuar en caso de hacer frente a alguna garrapata, que por pequeña que sea nos puede complicar y mucho la vida. Aquí os damos las claves.
El foco está puesto en aquellas personas que desarrollan su actividad laboral en al aire libre, son las que corren más riesgo de infectarse. Este es el caso de ganaderos, pastores, veterinarios y también los trabajadores forestales. A ellos se unen los cazadores e incluso los senderistas como población de riesgo.
Aunque antaño se creía que que solían habitar en los arbustos altos, no es así. La presencia de las garrapatas es más habitual en el suelo, entre la hierba, en arbustos bajos, por lo que el riesgo se produce a la hora de introducirse en estas zonas.
«No verás nunca a un ganadero que vaya con pantalones cortos con el ganado aunque sea pleno verano, y una de las razones es para evitar las picaduras», explica el jefe de Estudios del Hospital del Bierzo, José María Pelayo. Algo que se recomienda hacer también a los senderistas, realizar los recorridos con ropa técnica, camisetas de manga larga y pantalón largo «que son frescas y te protegen», subraya Pelayo. Lo mismo ocurre con el calzado «porque si uno va al monte con sandalias siempre tiene una parte desprovista de los pies donde te pueden picar».
A estas medidas preventivas se unen las de identificación que ayudan a detectar la presencia de las garrapatas. Por ello se recomienda utilizar vestimenta de colores claros «porque así va a ser más fácil ver si te saltan por encima de la ropa que si llevas ropa más oscuras», advierte el jefe de Estudios del Hospital del Bierzo. Además, no es recomendable sentarse en suelos de zonas con vegetación frondosa y utilizar repelentes. Conviene aplicar también medidas de protección a los animales domésticos como es el caso de perros y gatos teniendo al día sus antiparasitarios.
Si detectamos una garrapata y no nos ha picado lo primero que debemos hacer es retirarla para que no llegue a hacerlo. Pero si ya la garrapata ha logrado su propósito y se ha agarrado a nuestra piel se debe retirar también lo antes posible porque el riesgo de contagio va a depender del tiempo que permanezca en contacto y de lo que tenga la garrapata al tratarse de un vector de enfermedades. «Cuanto antes se pueda retirar mejor», apunta el José María Pelayo.
Para retirar la garrapata se deben seguir una serie de indicaciones, huyendo siempre de remedios caseros muy extendidos por la tradición oral como echarle disolvente, gasolina o petróleo. «Todos esos remedios caseros fuera», afirma tajante el director de Estudios del Hospital del Bierzo. Lo primero que se recomienda es utilizar pinzas romas cogiéndolas desde el extremo, agarrando los más cerca posible de la piel y tirando suavemente hacia arriba. Si no tuviésemos pinza procederemos con los propios dedos con unos guantes evitando aplastarla, «porque si la aplastamos podemos hacer que queden fragmentos», apunta Pelayo, y tirar hacia arriba. Finalmente, se recomienda limpiar la herida con agua y jabón o incluso aplicando un antiséptico y, por supuesto, lavarse bien las manos.
Si surgen dudas de cómo extraer entera la garrapata, si está muy enganchada, si hay mucha inflamación alrededor o si uno duda de su habilidad para que no se rompa lo más recomendable siempre es acudir a un centro de salud para que sean los profesionales sanitarios los que se encarguen de hacerlo con éxito y sin que corramos riesgos innecesarios.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las fiestas gastronómicas del Carnaval de Cádiz ya tienen fecha
La Voz de Cádiz
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.