«Enhorabuena a los que pensaron que cerrar centrales era una gran idea»

«Enhorabuena a todos los que pensaron que cerrar centrales sin tener sustitutos sólidos era una gran idea. El lunes fue su momento de gloria». Así de tajante se ha pronunciado la Plataforma de Auxiliares de Endesa tras el gran apagón que dejó a oscuras este 28 de abril a toda España y también a Portugal.

Una situación que trastocó a todo el país y que los extrabajadores de las empresas auxiliares de la central de Compostilla II en Cubillos del Sil tienen claro que «no fue por un ciberataque ruso ni por una tormenta solar», sino porque «en cinco segundos, el sistema eléctrico perdió el 60% de su capacidad».

Evidencian así, una vez más, la necesidad de que el proceso de transición hubiera arrancado afianzando opciones energéticas alternativas antes de proceder al desmantelamiento de las centrales térmicas. «Alguien pensó que podíamos vivir solo de sol y viento» cuando «durante años, se han ido cerrando centrales térmicas y de gas como si fueran estatuas del pasado», lamentan.

«¿Por qué mantener estructuras que aportan estabilidad y potencia firme, cuando podemos confiar en que mañana también hará sol y soplará viento, verdad?», se preguntan en un comunicado lanzado a través de su perfil en la red social Facebook.

A la Plataforma de Auxiliares de Endesa no le extraña tanto que el apagón haya ocurrido sino que para ellos «lo sorprendente es que nadie lo viera venir... salvo Red Eléctrica, que lleva años advirtiendo que sin respaldo, esto podía petar».

En este punto, entienden que la transición energética «es necesaria» pero critican la falta de planificación. «Las emisiones de CO2 bajaron un 16%. Eso sí que es energía limpia: limpia... de planificación», apuntan. «Sin cabeza, es como saltar al vacío porque confías en que el suelo sabrá amortiguar», remarcan.

Así las cosas, desde el colectivo consideran que «quizá va siendo hora de que la planificación energética deje de ser una mezcla entre PowerPoint bonito, activismo de pasillo y decisiones con fecha electoral». Y van más alla, porque a su juicio es el momento de que «alguien en la sala levante la mano y diga: «¿Y si antes de apagar lo viejo, construimos lo nuevo… y comprobamos que funciona?». De lo contrario, advierten que «lo que se viene no es el futuro energético... es el futuro a oscuras».

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