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Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Ponferrada y de la Policía Municipal han procedido a la detención de un octogenario como autor de numerosos daños en vehículos, ocasionados al menos desde el pasado mes de marzo.
Diversos denunciantes daban cuenta de daños en sus coches, estacionados en una zona de aparcamiento concreto de la zona del Museo de la Energía hasta los campos de fútbol Ramón Martínez de la localidad berciana.
Estos hechos, que en un principio se consideraban esporádicos, fueron en aumento, llegando a ser motivo de cierta alarma social.
El pasado mes de junio y en el marco de un dispositivo preventivo, se logró identificar ya al varón ahora detenido, en las inmediaciones de la zona, paseando su perro y cuya actitud resultaba poco natural. Al tratarse de una zona abierta sin edificios ni establecimientos próximos, el transito de personas suele ser únicamente de las personas que aparcan y acceden a los campos de futbol por lo que no hay vecinos que puedan aportar más datos para avanzar en la investigación ni existen cámaras de video vigilancia. Se realizó durante todo este tiempo un filtro de matrículas para analizar la presencia de vehículos que coincidieran en las fechas y horas con la comisión de los hechos.
Los hechos cesaron coincidiendo con los meses de descanso de la temporada de fútbol, época en la que había menos confluencia de vehículos. Reiniciada la temporada y continuando la gestiones de investigación, volvieron las denuncias por daños en vehículos.
El pasado día 12 de octubre, un dispositivo conjunto de Policía Nacional y Policía Municipal, consiguió detener in fraganti, al hombre del que ya se sospechaba como autor de los hechos y que fue identificado en junio.
Acababa de rayar un vehículo Nissan, aprovechando que paseaba entre los vehículos con su mascota.
De manera espontánea, manifestó que los vehículos que habían sufrido daños se encontraban mal estacionados y que su propio coche también sufrió en su momento daños causados por culpa de otro mal aparcado.
El hombre no desistió en su actitud ni fue disuadido por el hecho de haber sido identificado meses atrás cuando se encontraba también paseando su mascota por el aparcamiento sino que después de la época estival retomó su delictiva actitud de rayar vehículos como reacción a los daños que un vehículo mal aparcado causó al suyo.
La investigación concluye con el esclarecimiento de un total de dieciséis atestados por daños en vehículos en la zona, erradicando también un foco de alarma social que se estaba alargando en el tiempo y había convertido la zona en un lugar de riesgo para los usuarios del aparcamiento.
El varón detenido, debido a su senectud , fue oído en declaración y puesto en libertad, siendo advertido de la obligatoriedad de personarse ante la Autoridad Judicial, cuando así se le requiera para responder de los cargos por los que se le esta investigando.
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