Vega de Espinareda desarrolla un plan para controlar las colonias felinas callejeras

El Ayuntamiento de Vega de Espinareda se ha puesto como objetivo controlar las colonias de gatos callejeros que tiene este municipio berciano ante la demanda de los ciudadanos. Así, ha elaborado un plan, que acaba de ser publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) tras resolver las alegaciones presentadas, con el que pretenden controlar esas colonias y «que en algunos casos que presenta una problema, deje de serlo», apuntó el alcalde, Javier Salgado.

De este modo, el documento ya ha sido aprobado y se ha solicitado una subvención al Gobierno de España para poder desarrollarlo, ya que es una labor de la que tiene que hacerse cargo el Consistorio y que supone un gasto importante para un municipio pequeño. «Cada gato hay que esterilizarlo, los machos son más baratos, las hembras más caras, puesta de chip y demás, y si hay que hacerles algo más serían igual unos 500 euros por gato», relata el regidor.

La subvención ayudaría a afrontar parte gastos, puesto que el Ayuntamiento firmaría un contrato menor con un veterinario o veterinaria que, según el convenio, tendría que aplicar un descuento del 50%. Aún así, Salgado reconoce que se trata de una «labor complicada y en un municipio pequeño más pero como hemos tenido demanda de bastante gente nos hemos puesto a ello y ahora comenzaremos a desarrollar el plan».

Los primeros pasos tras la aprobación del documento serán la identificación de las colonias existentes en Vega de Espinareda, así como establecer a las personas voluntarias que serán los encargados de dar de comer a los gatos «porque no les puede dar de comer cualquiera, solo los autorizados por el Ayuntamiento». Ahí, el alcalde entiende que tendrán que hacer una importante labor pedagógica «porque al final estamos acostumbrados a ver a los gatos y darles de comer».

Por el momento no se ha controlado ninguna colonia, «en la actualidad son casos esporádicos en los que alguien nos trae un gato que se encuentra solo en la calle y nosotros tenemos que hacernos cargo de él y luego devolverlo a la calle pero con el gato esterilizado y con el chip puesto a nombre del Ayuntamiento». Se trata del método CER (captura, esterilización y retorno) y que está recogido en el Plan de Control y Gestión Ética de las colonias felinas de este municipio.

Con todo ello, será un trabajo de años «para intentar controlar, identificando las colonias, buscando voluntarios que serán los encargados de darles de comer, de recogerlos para realizar la esterilización». «Nos llevará un tiempo pero cuanto antes empecemos antes tendremos todo bajo control», concluyó Javier Salgado.

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