Mario Rivas, alcalde de Villablino

«La necesidad de médicos es imperiosa y Laciana no quiere parches»

«Volvemos a estar preocupados porque parece que retornamos de nuevo a la casilla de salida», lamentó Rivas, ante un panorama que reconoce que «no es nada alentador», que pone en jaque a los servicios de Urgencias y obligará a cerrar los consultorios locales de Villaseca, Palacios y Caboalles. Todo ello después de que seis de los facultativos hayan optado por pedir un nuevo destino dentro del concurso de traslados abierto por la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) a lo que se suma la jubilación de otro médico que se encargaba de hacer guardias.

«Van a causar baja un número importante de profesionales y no hay prevista la cobertura de esas plazas de una manera inmediata o por lo menos no se nos ha trasladado esa posibilidad desde la Gerencia del Bierzo», explicó el regidor lacianiego.

Mario Rivas se ha puesto al frente de nuevo de la reivindicación. Su objetivo pasa por trasladar esta situación directamente a la Consejería de Sanidad. tras hacerlo en la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo y Laciana (Gasbi) «de la que no hemos tenido respuesta todavía», apunta, en demanda de una solución que evite dejar en el aire la asistencia sanitaria de los lacianiegos. «A ver si podemos tener conversaciones porque hay que afrontar la solución lo antes posible y no llegar al momento de precariedad que nos llevó la anterior situación que era lo que habíamos previsto que podría volver a darse», apuntó el primer edil.

Además de las consecuencias nefasta para el servicio de Urgencias la falta de médicos obligará a cerrar los consultorios de Palacios, Villaseca y Caboalles. «Volvemos a una situación en la que ya habíamos estado cuando lo que habíamos acordado y habíamos identificado como una de las mayores necesidades era que no se volviera a dar que es en la que nos encontramos de nuevo», remarcó Rivas.

El alcalde de Villablino lamenta que la comarca se encuentre de nuevo con la misma problemática sanitaria al cumplirse dos años de la Marcha Blanca. Una movilización social y ciudadana que ahora puede volver a repetirse y a la que se vieron abocados «porque entendíamos que no se están cubriendo las necesidades de una zona que tiene una orografía peculiar, dificultades de acceso, y que una de las opciones y de mejores garantías que tenemos para conservar a nuestra población y que tengan, además, las condiciones de vivir en una mínima calidad de vida es dando esos servicios que no se estaban atendiendo y que demandábamos de una manera fuerte y contundente», subraya.

El Ayuntamiento de la capital lacianiega «está en contacto directo» con la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana y anuncia que respaldará las movilizaciones que lleven a cabo. «Si no son atendidas estas necesidades como deberían haber sido ya atendidas posiblemente tengamos que retomar de nuevo las movilizaciones ciudadanas para hacer ver que esa necesidad es imperiosa y que desde luego Laciana no se conforma con un simple parche que es lo que ha pasado hasta este momento», concluye el alcalde.