La Junta paraliza el derribo de la central de Compostilla en Cubillos del Sil para incoar expediente BIC

La decisión frena en seco la demolición de las dos torres de refrigeración y de la chimenea del Grupo III de la térmica propiedad de Endesa, último bastión vivo de la minería en El Bierzo y germen de la puesta en marcha de la eléctrica.

Todo ello cuando la eléctrica había comenzado ya a preparar la instalación para la carga de explosivos que comenzarían a dinamitar la instalación, santo y seña de la comarca, en apenas siete días.

Durante su comparecencia, el consejero de Economía recordó que desde el gobierno de la Junta «estuvimos radicalmente en contra del cierre de la central y de su demolición» al considerar que «nos parecía una decisión precipitada», señaló.

Por ello, defendió que «es un patrimonio del que nos sentimos orgullosos» con lo que el paso adelante dado por la Junta en este día «en el ámbito de nuestras competencias» para «decretar la paralización» del derribo de las dos torres de refrigeración y de la chimenea del Grupo III de Compostilla II, es una acción que el Gobierno que encabeza el 'popular' Alfonso Fernández Mañueco, se lleva a cabo «en tiempo y forma», subrayó el consejero.

Carlos Fernández Carriedo explicó que «ahora comienza la catalogación que conlleva diferentes informes» consciente de que la declaración BIC para las chimeneas de la térmica berciana es un proceso «largo» y convencido, además, de que la incoacción del expediente «supone que no se pueden demoler esas cuatro torres» de la central de Cubillos del Sil.

Por su parte, fuentes de la compzañía propietaria de la instalación han confirmado en declaraciones realizadas a elbierzonoticias que «no tenemos constancia» de la decisión anunciada 'in extremis' por la Junta que echa por tierra inicialmente la decisión de acabar con la térmica berciana.