El IEB ya solo debe 2.600 euros a la espera de resolver la devolución de una subvención

El Instituto de Estudios Bercianos (IEB) ha logrado reducir la gran deuda que llegó a acumular, que en noviembre de 2023 estaba cifrada en 85.000 euros. Fue entonces cuando una nueva gestora, encabezada por la anterior presidenta, Mar Palacio, se hizo cargo de la gestión del organismo y desde entonces, con una gran labor de austeridad y con la ayuda de socios, de la sociedad berciana y del Ayuntamiento de Ponferrada, ha reducido ese debe hasta los 2.600 euros.

En ese sentido, Mar Palacio, explicó que les quedan por pagar 600 euros a un trabajador y 2.000 a otro, «lo demás lo tenemos todo saldado». « La verdad es que estamos muy contentos, hemos reducido también los gastos mensuales del Instituto, hemos reducido todo lo posible con un plan de economía muy grande y bueno, vamos saliendo, aunque no está terminado del todo», reconoce la presidenta en funciones.

De hecho ese lastre llegó en forma de reclamación por parte de la Junta de Castilla y León que les pidió devolver una subvención por valor de 35.800 euros por estar «mal justificada». En concreto, la ayuda era de unos 42.000 euros destinados a acciones de inventariado de patrimonio inmaterial, aunque el Gobierno autonómico les reclama esos 35.800 euros.

El IEB ha presentado una alegación y se encuentra a la espera de que la Junta resuelva, «a ver si se tiene en cuenta y si de los 35.800 euros nos descuentan algo, pero tienen que verlo y decidir, entonces no tenemos ni idea ni sabemos qué va a pasar. Estamos a esa espera, no sabemos el tiempo que va a pasar hasta que nos contesten», señala Mar Palacio.

Así, mientras esperan esa resolución, el Instituto de Estudios Bercianos continúa haciendo actividades a cargo de subvenciones otorgadas por parte del Instituto Leonés de Cultura (ILC) y del Ayuntamiento de Ponferrada y también recibiendo ayuda con diferentes acciones, como conciertos que se celebrarán en un breve espacio de tiempo.

«Estamos contentos aunque está costando esfuerzo porque esto no es de un día para otro y estamos mirando todo al dedillo, sin permitirnos a veces ni lo justo», aseguró. En ese sentido, recordó que el único trabajador que tienen está a media jornada, cobrando medio sueldo «a voluntad propia, que eso es un lujo de trabajador que está ayudando de esa manera» y que también los que se están dedicando en cuerpo y alma a intentar sacar a flote el organismo «estamos poniendo nuestro trabajo gratuitamente», sin olvidarse de «todos los que nos ayudan porque hay gente detrás que van y que apoyan, todo esto hay que valorarlo muchísimo».

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