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«Espero que la resolución del INSS llegue antes de mi fecha de caducidad». Es el deseo del vecino de Fabero José Antonio Marqués, afectado por un cáncer terminal y numerosas patologías que tras el encierro protagonizado en el Ayuntamiento de la localidad aguarda la decisión del Instituto Nacional de la Seguridad Social en su lucha para conseguir que se le reconozca una gran invalidez.
Un adiós que podría producirse en apenas un año, según las estimaciones de los médicos, después de que haya transcurrido ya otro desde que los facultativos le trasladaron la situación terminal de su enfermedad y le confimaron que podría vivir dos años más. «Mi historia tiene fecha de caducidad, yo no tengo una enfermedad con una pierna coja que voy a vivir un montón de años, tengo muchas enfermedades y muy graves», resalta.
Avalado por los 26 informes que dan fe del avanzado estado del cáncer metastásico que padece, sumado a numerosas patologías, José Antonio se entrevistó este lunes 2 de septiembre con responsables del INSS en la comarca, cumpliendo así uno de los objetivos que le llevó a protagonizar un encierro intermitente en el Ayuntamiento de la localidad: que la administración pusiera fin al silencio que mantenía desde el pasado mes de enero cuando presentó toda la documentación correspondiente.
«En principio bien, me hicieron unas cuantas preguntas y ahora las van a mandar al tribunal médico de León que es el que decide la invalidez que tengo», explicó José Antonio Marqués. Un tribunal que tendrá en su mano la decisión para reconocerle o no la gran invalidez que reclama.
En este momento, este vecino de Fabero tiene reconocida una invalidez del 33 por ciento y su propósito es que se le reconozca una gran invalidez. Es consciente de que su tiempo se acaba y su pensión no le da para poder asumir el sueldo de la mujer que lo atiende en su casa, «donde quiero morir» y también conseguir dejar «algo de dinero a mis hijos».
Así las cosas, José Antonio aguarda una resolución que espera que le sea favorable. De lo contrario ya advierte: «Si resuelven bien, pues bien, si resuelven mal me tiro otra vez para el Ayuntamiento».
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