Aparece muerto en su casa el enfermo de cáncer terminal que se encerró en el Ayuntamiento de Fabero

José Antonio Marqués, el enfermo de cáncer terminal que se encerró el pasado mes de agosto en el Ayuntamiento de Fabero para reclamar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que le reconociera una gran invalidez, fue hallado muerto este miércoles, 5 de febrero, en su casa de la localidad berciana.

La Guardia Civil dio aviso a las 21.43 horas al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León del hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre en una vivienda situada en la calle Goya de la capital faberense.

Marqués era padre de dos hijos. El funeral se celebró este viernes, 7 de febrero, a las 12.00 horas, en la iglesia parroquial de San Nicolás de Fabero. A continuación, sus restos mortales fueron incinerados.

El deseo de este vecino de Fabero, que padecía un cáncer terminal y numerosas patologías, era conseguir que el INSS le reconociera una gran invalidez ya que ya sólo tenía reconocida una del 33 por ciento.

Era consciente de que su tiempo se acababa y su pensión no le daba para poder asumir el sueldo de la mujer que lo atendía en su casa, «donde quiero morir», explicaba en el mes de septiembre en declaraciones a este periódico, y conseguir también así dejar «algo de dinero a mis hijos».

«Mi historia tiene fecha de caducidad, yo no tengo una enfermedad con una pierna coja que voy a vivir un montón de años, tengo muchas enfermedades y muy graves», relataba en ese momento.

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