Ponferrada despierta este jueves sembrada de esquelas que alertan de que «El Bierzo se muere...»

El negro de luto, de pérdida, de angustia y de desesperación ha teñido este jueves el amanecer de toda una ciudad. Ponferrada ha dado la bienvenida al nuevo día sembrada de esquelas con un grito de desesperado en las que una sola frase resume la impotencia de sus habitantes.

«El Bierzo se muere» es la frase que resume el clamor de una ciudad y de toda una comarca y que encabeza en letras mayúsculas el también mayúsculo pesar de unas gentes que no se resignan. Un 'duelo' que encabeza la esquela que se han encontrado los ponferradinos en diferentes zonas de la ciudad cuando han pisado las calles esta mañana.

El escrito que aparece sin firmar alerta de que la comarca «agoniza lenta y dolorosamente» y lamenta la inacción de los «penosos políticos locales, provinciales, autonómicos y nacionales no hacen nada por evitalo», reza la esquela.

De la misma manera, el texto echa en cara a los representantes de los ciudadanos en las diferentes administraciones su inmovilidad y como «desde sus sillones y sus escaños contemplan sin inmutarse la hemorragia de jóvenes que se van; de pueblos que se vacían; de aulas y de empresas que se cierran; de trenes que pasan de largo o que ya no pasan; de inversiones que nunca llegan...»

Pero no se resignan y entienden que como ciudadanos «no podemos asistir impasibles a nuestro propio funeral». Tienen claro que la fuerza reside en el pueblo y que «al Bierzo solo le queda una esperanza: NOSOTROS».

Es por ello que invitan a los habitantes de la comarca a tomar lar riendas y a pasar a la acción para revertir esta situación de agonía en la que la crisis económica ha dejado sumida a la comarca. «¡Aún estamos vivos! ¡Que nadie nos entierre!», concluye.