Ponferrada apremiará a los propietarios para frenar el deterioro del casco antiguo

Todo ello tras la petición del colectivo vecinal para poner freno al deterioro con una «intervención inmediata» que sufre el «escaparate» de la ciudad en calles tan emblemáticas como la del Rañadero ante la situación de abandono que presentan sus solares e inmuebles.

La gota que ha colmado el vaso para los vecinos ha sido el derribo de parte de una vivienda en la plaza de la Encina a lo que se ha sumado este lunes la caída de uno de los muros de piedra que sustenta el mirador sobre el río Sil, situado tras el convento de clausura de las Concepcionistas en calle del Reloj debido a las filtraciones por las intensas lluvias de los últimos días.

«Eso es parte del patrimonio de la ciudad», remarcó el presidente de la asociación de vecinos, Luciano Arias, que ha manifestado, además, el compromiso del Ayuntamiento para tomar medidas en el inmueble situado en la plaza de la Encina para requerir su reparación al propietario.

«El casco antiguo está muy deteriorado y las intervenciones son urgentes no pueden esperar», remarcó Arias, a fin de que esta deficiente situación de inmuebles y solares en la zona histórica de la ciudad se ataje lo antes posible a fin de garantizar también la seguridad de los vecinos.

Asimismo, el Ayuntamiento también ha anunciado actuaciones en la zona de Las Quintas para reparar los deterioros ocasionados por las obras del colector del río Boeza en la carretera que da salida al barrio. Además, se instalarán medidas de protección en la parte inferior de las vallas del puente sobre las vías del ferrocarril y se actuará para mejorar la situación del cercado en las vías del tren.