Bárcena rechaza el autobús a la demanda que propone el Ayuntamiento de Ponferrada

La localidad de Bárcena del Bierzo se rebela contra el autobús a la demanda que el Ayuntamiento de Ponferrada implantará en pruebas a partir de este jueves 15 de febrero.

La Alcaldía de Barrio y la Asociación de Vecinos 'La Magdalena' han manifestado su «total rechazo y oposición» a este tipo de medidas en el transporte público municipal por entender que «no aporta ningún tipo de beneficio ni comodidad al servicio actual y complicaría su uso a los viajeros, sobre todo a las personas mayore»s.

Se trata de una oposición que ya manfiestaron en la reunión celebrada el pasado mes de diciembre con representantes municipales con las pedanías y barrios afectados. Un encuentro en el que desde el Ayuntamiento justificaron la medida en los objetivos de ahorro económico que se pretendían lograr. «Todos los representantes presentes rechazamos tal medida y dudamos de que la misma pudiera ser eficaz, incluso del ahorro económico», señalan.

En este sentido, lamentan que en la reunión no se aportara ninguna documentación por escrito de las características ni del alcance de la nueva implantación alfo que a día de hpoy tampoco el Ayuntamiento les ha facilitado. «Han pasado dos meses y no hemos recibido absolutamente nada», apuntan.

Aseguran que la situación ha generado «crispación vecinal» en las localidades afectadas y lamentan, admeás, el recorte en un servicio que lleva 15 años prestándose con una frecuencia de dos horas frente a un autobús que funcionó durante 21 años cada hora. «Lejos de volver a la normalidad de la frecuencia horaria anterior, que funcionó durante 21 años, ahora lo que se pretende es seguir recortando los servicios públicos de transporte urbano actuales», denuncian.

La Alcaldía de Barrio y la Asociación de Vecinos 'La Magdalena' denuncian que el anuncio del comienzo de la implantación de la nueva modalidad de transporte a la demanda en algunas líneas del Ayuntamiento de Ponferrada se pretende llevar a cabo «sin haber invertido en la infraestructura actual ni un solo euro» dificultando, además, el acceso de los ciudadanos al servicio.

«Lo que ahora mismo se pretende implantar es que el ciudadano cuando quiera viajar, llame a un número de teléfono que corresponde a una oficina con horarios comerciales, y que ésta a su vez sea la que indique a los conductores que en determinada parada hay pasajeros esperando su llegada. Si el conductor de esa línea no recibe ningún aviso, dará la vuelta en la parada en la que quede vacío sin terminar de hacer el recorrido hasta el final de esa línea. Creemos que sobran más comentarios», indican.

Así las cosas, no dudan en gritar «Basta ya a la reducción de servicios elementales básicos como es el del transporte urbano, sin piedad para las personas mayores».

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