La otra “pandemia” silenciosa: por qué es cada vez más importante estar cerca de quien lo necesita

Apoyar a quienes se encuentran en situación de pobreza y riesgo de exclusión social es más importante que nunca. CaixaBank ha sido el primer banco en adherirse a la ampliación del Código de Buenas Prácticas para entidades financieras, que incluye medidas para apoyar a hipotecados en dificultades

Vivimos tiempos difíciles. La pandemia y la guerra de Ucrania han traído consigo una circunstancia económica compleja, con una incremento del precio de la vida que se hace muy cuesta arriba para muchas familias. Así lo certifican los datos: actualmente, ya son más de diez millones las personas con ingresos bajos en relación al conjunto de los ciudadanos, una cifra que se ha incrementado de manera notable en los últimos años. 

En ese contexto, tanto las administraciones públicas como las empresas tienen una responsabilidad con el resto de la sociedad. Y la banca, debido a su papel clave en el funcionamiento de la economía, con más razón. Durante la pandemia, el conjunto del sector aprobó moratorias en sus créditos a casi 1,5 millones de familias y concedió financiación a más de 1,2 millones de empresas.

Ahora, algunas entidades han seguido apostando por seguir brindando su apoyo. Es el caso de CaixaBank, cuyo programa “Nosotros” se ha aproximado a todas aquellas personas que lo pasaron mal durante la pandemia o que siguen teniendo dificultades en momentos puntuales. Lo ha hecho en asuntos concretos, como el apoyo al pequeño comercio o el de una familia con dificultades para llegar a final de mes y que pudo acogerse al plan de ayudas de su entidad financiera.

A través de datos e historias personales que ponen rostro a las personas que forman parte de la sociedad, “Nosotros” pretende mostrar que, estando cerca de las personas, ya sea a través de la formación, la inclusión financiera, el desarrollo económico de las zonas rurales, o la cultura financiera, es más fácil que las personas consigan lo que se propongan.

Predicar con el ejemplo

El Código de Buenas Prácticas y las medidas transitorias adicionales son dos de las herramientas claves para conseguir ese objetivo. CaixaBank se convirtió en la primera entidad en adherirse a las iniciativas aprobadas, tras haber realizado el 35% de las operaciones del conjunto del sector del Código vigente desde 2012. 

En este sentido, la experiencia avala a la compañía. En 2009, CaixaBank puso en marcha un Plan de Ayudas a personas físicas, que hasta ahora ha permitido apoyar a 360.000 clientes que tenían dificultades para hacer frente al pago de su hipoteca. Además, ha realizado más de 27.000 daciones en pago. Ya durante la pandemia de la Covid-19, CaixaBank concedió 500.000 moratorias en el pago de la hipoteca y préstamos al consumo, y condonó el alquiler a 4.800 hogares.

La entidad cuenta con 16.535 viviendas en alquiler, de las cuales el 70%, están en alquiler social

El acceso a la vivienda es uno de los pilares del estado del bienestar. Por eso, CaixaBank lo ha tenido siempre como una de sus prioridades, aplicando criterios de flexibilidad en las reestructuraciones de crédito y prestando una atención personalizada a cada cliente. Actualmente, la entidad cuenta con 16.535 viviendas en alquiler, de las cuales el 70%, 11.591, están en alquiler social. Esta cifra incluye 6.755 viviendas aportadas al fondo social de viviendas estatal, más de la mitad de lo aportado por el sector.

Además, desde hace tiempo la entidad se ha focalizado en ayudar a los más vulnerables a través del Programa Impulsa, por el que han pasado 5.500 personas, subvencionando las rentas en algunos casos y ayudando a que los inquilinos puedan obtener las ayudas públicas a que tienen derecho. Porque nadie debe quedar atrás.