Energías renovables
Instalando paneles solares en casa se puede ahorrar hasta un 70% en la factura de la luz gracias a la energía 100% renovable del sol. Es decir, cada uno se produce su propia energía gratis y, además, se puede monitorizar y controlar el consumo de energía en el hogar.
Estas soluciones de energía solar fotovoltaica reducen las facturas y cuidan del planeta y pueden utilizarse tanto si la vivienda está conectada a la red eléctrica o si está aislada, en cuyo caso se produce, almacena y consume la propia energía reduciendo, a su vez, emisiones.
Aerotermia
La aerotermia es una fuente de energía renovable que se ha puesto de moda “haciendo que las bombas de calor –los aparatos que utilizan la aerotermia– sean un sustituto ideal para las viejas calderas de toda la vida”, explica Javier Tobías. Es un elemento clave en la transición energética. Se puede o bien refrigerar ciertas zonas de la casa o asegurar calefacción únicamente usando la energía que hay en el aire. Y supone un 30% menos de energía.
Aislamientos térmicos y acústicos
Existen aspectos importantes como las ventanas, que se recomiendan aquellas que tengan vidrio doble con cámara de aire intermedia, o las instalaciones de calefacción y refrigeración eficientes (radiadores de baja temperatura, bombas de calor, termostatos inteligentes…).
Domótica
La domótica es una gran apuesta que no solo aporta confort, sino que ayuda a gestionar el uso de energía y a ahorrar agua y electricidad. Con esta tecnología inteligente se puede manejar la potencia de la luz para aprovechar la luz natural; utilizar sensores que detecten cuando hay que regar; o subir y bajar las persianas de forma automática.
Iluminación
Usar bombillas de tecnología LED es el primer paso. Éstas consumen hasta un 80% menos que una bombilla incandescente tradicional. Otra opción es instalar reguladores de luz y detectores de presencia que son muy prácticos para regular la cantidad de luz que se usa y ahorrar en la factura.