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La formación XBembibre ha presentado alegaciones al proyecto de la planta de amoniaco que la empresa Capital Energy, bajo la marca Quantum Hydrogen, pretende instalar en el polígono Industrial Bierzo Alto. Alegaciones que ha dirigido al pleno de la Mancomunidad de Municipios Captación Bárcena-Boeza, a Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, a la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de Bembibre.
En ese sentido, la formación que lidera Elsa García quiere conocer exactamente la denominación y actividad real del proyecto, ya que en un primer momento se anunciaba a la opinión pública que la instalación que se iba a llevar a cabo era una Planta de Producción de Hidrógeno Verde. Además, aseguran que en el título inicial del proyecto consta que lo que se construirá en Bembibre es una instalación química para la fabricación de productos químicos inorgánicos, y destacan que es un tipo de fábrica «que basa su funcionamiento en una tecnología poco desarrollada y experimental».
Otra de las alegaciones que presenta XBembibre está basada en las «imprecisiones y falta de rigor e información» del proyecto, sin que se aclare el destino final de uso de su producto ni tampoco su viabilidad económica y ambiental. Por ello, se temen que sea una propuesta más que busca captar subvenciones estatales y europeas «sin realmente esperar una viabilidad a largo plazo». «Lo único que justifica el término renovable y verde de este proyecto es el uso de energía procedente de las torres eólicas», añade.
La formación también cuestiona el uso del agua, otros suministros y los vertidos. Y es que «el millón de metros cúbicos de agua potable municipal que consumirá la planta química de amoníaco ya es un dato lo bastante alarmante que puede poner en peligro el abastecimiento de agua para uso humano del Ayuntamiento de Bembibre y aledaños». En cuanto a la gestión de vertidos contaminantes, se preguntan que si van a ser vertidos a la EDAR, «que está casi al límite de su capacidad», cuál será el impacto aguas abajo del río y cómo se va a llevar a cabo la gestión y tratamiento de esos efluentes líquidos, así comosales o aceites, entre otros.
En las alegaciones, Elsa García esgrime que tampoco existen documentos que cuantifiquen las emisiones a la atmósfera ni respecto a los efectos contraproducentes para la población, para los productos de calidad de la comarca o para las distintas industrias alimentarias situadas a escasos metros de esa planta. En cambio, «sí que se recoge en el proyecto la instalación de un sistema de combustión de venteos de emergencia, que se trata de una llama continua para quemar las posibles fugas de gases, que evidencia la peligrosidad de que esas emisiones puedan salir a la atmósfera con sus perjudiciales efectos para la salud de todos».
Por último, la formación echa en falta un estudio del impacto económico que puede tener tanto la captación masiva de agua como los numerosos vertidos generados por la planta química de amoníaco, no sólo para el Ayuntamiento sino también para la Mancomunidad de Municipios Captación de Aguas Bárcena-Boeza, así como el resto de las infraestructuras necesarias (hidroducto y línea eléctrica) a las que el proyecto no hace referencia.
De este modo, consideran que se trata de un proyecto «cuya falta de rigor, omisiones y escasa transparencia hacer dudar de la seguridad, el bienestar y la salubridad que pueda afectar a toda la zona» y piden a los diferentes organismos implicados que aclaren, revisen e informen de todas estas cuestiones antes de emitir un informe definitivo sobre su viabilidad.
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