

Secciones
Servicios
Destacamos
Los agricultores de la comarca del Bierzo tiene una «sensación agridulce» después de las modificaciones anunciadas por la Junta de Castilla y León en las condiciones para acceder a las ayudas para la adquisición de torres antiheladas.
Por un lado, reconocen que el Gobierno autonómico ha tenido en cuenta algunas de las demandas del sector, como la reducción de la superficie mínima, pasando de 4 a 2 hectáreas, «lo cual se adecúa mucho más a las plantaciones frutícolas de nuestra comarca», explicó el director gerente de Alimentos de Calidad del Bierzo y director técnico de la Asociación Berciana de Agricultores, Pablo Linares. Además, podrán beneficiarse de los equipos nuevos que han salido, que incluyen torres antihelada para fincas más pequeñas.
Otra de las modificaciones es la bajada de la edad de las plantaciones, que ha pasado de 3 años a uno, «para poder entrar fincas que están ahora mismo recién plantadas o que ha habido un cambio de variedad. Por ese lado estamos contentos porque eran demandas que les habíamos pedido y lo han hecho», añadió Linares.
Pero por el contrario, no se ha incluido una de las principales demandas «o quizás la principal», que era que las ayudas las pudiera pedir un solo agricultor. En este caso, se mantiene la solicitud asociativa, en la que «tiene que asociarse con otro fruticultor como mínimo para entre los dos pedir esa torre que cubra sus fincas y tienen que tener fincas colindantes», lo que supone una dificultad para la comarca berciana ya que «el tratar de establecer esa colaboración y más en una ayuda de este tipo, que es para maquinaria y requiere un mantenimiento, tiene una complejidad que no era necesaria», apuntó el director gerente de Alimentos de Calidad.
De hecho, cree la convocatoria tendría una mayor acogida si se hubiera sacado para agricultores individuales. Aún así, Pablo Linares espera que las modificaciones sirvan para que haya más solicitudes -en la anterior convocatoria solo hubo 3- «y se pueda poner alguna torre más porque a nosotros lo que nos interesa es que cuanta más superficie de frutales esté protegida mejor para todos, para que el sector pueda seguir para adelante».
En la actualidad en la comarca del Bierzo hay instaladas aproximadamente 15 torres antiheladas que cubren unas 60 hectáreas, y, según Linares «han demostrado de sobra su eficiencia, esas parcelas los años que ha habido heladas han mantenido producciones». Por tanto, el objetivo es llegar a un 60 o 70 por ciento de superficie de frutales en el Bierzo protegidos de las heladas, puesto que «el cien por cien de la superficie es totalmente utópico, nunca se va a llegar a eso». «Sería un seguro muy importante para el sector», indicó Pablo Linares.
Y es que la comarca cuenta con un gran «handicap», que son las variaciones de las producciones de un año a otro, «que eso hace que el agricultor pierda mucha rentabilidad, que las empresas, las cooperativas que comercializan fruta pues también pierdan muchos mercados porque un año que no tienes fruta tiras por la borda todo el esfuerzo que has hecho comercial en situarte lineal en otros puntos de venta, al año siguiente tienes que volver a empezar otra vez, eso es una espada de Damocles bastante fuerte, el tener siempre esa incertidumbre de las heladas encima del sector», concluyó.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.