Seis paradas de autobús en El Bierzo que parecen museos

El Bierzo es un vergel. Riqueza natural, paisajística y gastronómica, con lugares de ensueño como el Patrimonio de la Humidad de Las Médulas o algunos de los Pueblos Más Bonitos de España, entre ellos Peñalba de Santiago o Molinaseca, se dan la mano en una comarca que extiende sus dominios para llamar a las puertas de la vecina Galicia.

Son muchas las muestran que atestiguan su pasado minero ligado a la extracción del mineral del carbón que tanto ha dado a esta tierra. La cuenca Fabero-Sil es un buen ejemplo y su capital también.

Fabero ya no tiene actividad minera pero los vestigios de una historia ligada al carbón siguen vivos. Como siguen muchos de los supervivientes de un sector al que dedicaron años de esfuerzo y desvelos en un momento en que el mineral era el oro negro que sustentaba la economía de la zona.

Fiel a un pasado que lleva por bandera, el Ayuntamiento ha decidido rendir tributo a su patrimonio industrial minero, avalado con el reconocimiento como Bien de Interés Cutural (BIC), y dar un paso más en la labor de promoción y puesta en valor convirtiendo en museo sus calles.

Utilizando el marco de un recurso tan habitual como es una parada de autobús, Fabero ha dado una vuelta de tuerca a la funcionalidad de unos espacios que destacan por su originalidad convirtiéndose en verdaderas galerías para ensalzar su patrimonio minero que atestigua lo que fueron, lo que son y lo que serán.

La singular propuesta forma parte del proyecto de dinamización turística y de embellecimiento del municipio con la idea de «ensalzar lo nuestro», resalta su alcaldesa, Mari Paz Ramón. «En todo el municipio vemos que las marquesinas es un lugar para que se llenen de papeles y para evitar ensuciarlo que mejor manera que promocionar nuestro patrimonio industrial minero», remarca.

Vinilos y fotografías conforman la exposición al aire libre que se reparte en media docena de marquesinas de autobús situadas en diferntes enclaves de la localidad.

El escudo del Ayuntamiento y la imagen del Bien de Interés Cultural (BIC) del Pozo Julia protagonizan algunos de los vinilos que cubren las mamparas de las paradas de bus. Junto a ellas fotografías antiguas del economato, del castillete del Pozo Julia, de la Escuela del Ayer, la Casa Minera situada en el poblado de Diego Pérez. La Gran Corta y el Aula Paleobotánica completan un recorrido «de todo lo que disponemos hoy para visitar en Fabero», apunta la primera edil. «Todo lo que es revindicativo de nuestro patrimonio BIC», subraya.

Desde el Ayuntamiento reconocen que la propuesta «ha tenido muchísimo éxito porque ha llamado mucho la atención de la gente, sobre todo la que viene de vacaciones y les ha hecho mucha ilusión porque se fijan en las imágenes antiguas del economato, de profesores que hubo en la Escuela del Ayer, de los años 30 o 40, y la verdad es que ha tenido mucha aceptación», destaca la alcaldesa.

La primera edil valora, además, el hecho de que «la gente las ha respetado mucho y no ha puesto ninguna pintura, ni carteles encima», por lo que está convencida de que así seguirá siendo. «Creo que va a seguir respetándose», insiste. Un respeto que se mantendrá también hacia un sector que fue sinónimo de vida y de riqueza y que forma ya parte de los renglones de su historia.

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