Incendio en Brañuelas

«La gente ha pasado la noche en sus casas pero con un ojo abierto»

El incendio forestal que se declaró en Brañuelas el lunes, 16 de septiembre, ha tenido en vilo durante toda la jornada a dos localidades bercianas, Almagarinos y Tremor de Abajo, confinadas ante las cercanías de las llamas. Y es que las condiciones del incendio, declarado de nivel 2, tras la retirada de los medios aéreos, hacían presagiar que estos dos pueblos de Igüeña y de Torre del Bierzo pasarían una noche complicada.

Pero ha sido lo contrario. «Hemos pasado la noche bastante mejor de lo que esperábamos», aseguró el alcalde de Igüeña, Alider Presa, que explicó que cuando se retiraron los helicópteros «el panorama pintaba muy mal» pero la bajada nocturna de las temperaturas y los trabajos que siguieron realizando los medios terrestres hizo que al final «no hubiera que desalojar a los vecinos porque no llegó a entrar el fuego al pueblo».

De hecho, el Consistorio tenía preparadas las instalaciones del circuito permanente de trial de Pobladura de las Regueras y el polideportivo de Tremor de Arriba por si los vecinos tenían que pasar allí la noche «pero afortunadamente no fue necesario y quedó en eso, en una noche larga y en un susto».

A pesar de ello, los cerca de 70 vecinos de Almagarinos seguieron con nerviosismo el estado del incendio porque «es una población la mayor parte de cierta edad y al final es tu vivienda», aunque efectivos de la Guardia Civil colaboraron para explicarles a todos los habitantes la situación.

Con todo ello, a primera hora de la mañana de este martes, 17 de septiembre, el regidor berciano se acercó nuevamente hasta el pueblo «y tiene buena pinta porque además ahora han llegado muchísimos efectivos de la UME» y confía en que a lo largo de la jornada el incendio pueda estar controlado.

Por su parte, el alcalde de Torre del Bierzo, Gabriel Folgado, señaló que en Tremor de Abajo, otro de los pueblos confinados, la noche también fue «tranquila en el sentido de que no nos han evacuado, que era el peligro que había», aunque la treintena de vecinos de esta localidad han estado en sus casas «pero con un ojo abierto, por así decirlo».

Finalmente no ha sido necesario el desalojo de los habitantes ya que las llamas «no han entrado al pueblo y no ha habido de momento ningún daño», por lo que «pensamos que el peligro más inminente ha pasado aunque el fuego siga activo».

Al igual que el regidor de Igüeña, Folgado aseguró que la noche la pasaron «con un poco de incertidumbre y de estar vigilantes, aunque finalmente tampoco hubo un peligro tan inminente como para evacuar el pueblo».

En ese sentido, las bajas temperaturas de la noche y los trabajos de los medios de extinción lograron que el fuego «se parara bastante» pero ahora por la mañana «nos dicen que los focos de peligro hacia los pueblos los tienen más o menos controlados».

Aún así, la Junta de Castilla y León mantiene confinadas a estas dos localidades bercianas «hasta que no veamos la evolución del día», como aseguró Ángel Sánchez, jefe del Servicio de Incendios del Gobierno autonómico.

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