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El Bierzo sigue sin matadero en puertas de cumplirse cinco meses del cierre de las intalaciones ubicadas en la localidad de Toreno. El Ayuntamiento y los ganaderos buscan una solución que permita sufragar el coste de las obras necesarias para reabrir el macelo y acabar con la necesidad de realizar las matanzas fuera de la comarca.
Se trata de unos trabajos cuyo presupuesto ronda «entre 10.000 y 20.000 euros», según explica el presidente de la Asociación de Criadores de Ternera natural del Bierzo, José María Álvarez. Un cuantía que ven asumible y que incluso estarían dispuestos a afrontar si finalmente el Consistorio no consigue ayudas que permitan acometer las actuaciones de mejora para adaptar el matadero a la normativa europea.
Unas obras que reconocen que «no tienen un precio exagerado» y que atañen principalmente a aspectos como la pintura y la reparación del mobiliario, con el objetivo de que el Ayuntamiento pueda volver a licitar las instalaciones para que alguna empresa pueda hacerse cargo de su gestión.
«Tenemos que estudiar las soluciones porque parece que ayudas de la Junta no hay y habrá que buscar otras opciones que es lo que tenemos que mirar», indicó el presidente de Ternabi, asociación de profesionales que se ha involucrado de lleno junto al Ayuntamiento para solucionar un problema que está lastrado la economía de los ganaderos bercianos.
«Que haya voluntad por parte del Ayuntamiento es fundamental», consideran los ganaderos, al igual que también la haya por parte de la Junta «que es quien da el visto bueno», subrayan.
Mientras tanto la solución para los ganaderos bercianos de momento sigue siendo echarse a la carretera con sus terneras 'a cuestas' para poder realizar las matanzas en localidades como Astorga u O Barco de Valdeorras, en Galicia, «Cada uno va donde le queda más cerca y donde puede», explicó Álvarez.
Un trastorno en desplazamiento y también un incremento de los gastos que se traducen en una reducción de los beneficios. «Si a la ceba de un ternero le ganábamos 100 euros aproximadamente pues casi, casi esos 100 euros te pueden quedar por el camino entre portes de ir y venir y las pérdidas de tiempo si haces matanzas pequeñas».
Una situación que no afecta de la misma manera al ganadero que hace una matanza grande, «pero el sirve a carniceros y hace pequeñas matanzas pierde la rentabilidad de la ceba», remarcan desde la Asociación de Ganaderos Criadores de Ternera Natural del Bierzo.
Los ganaderos bercianos reconocen que estos casi cinco meses de idas y venidas desde que se cerró el matadero de Toreno están llevando las cosas «con mucha paciencia, pero con la esperanza de que esto se termine solucionando más pronto que tarde». Todo ello más allá de los inconvenientes surgidos que obligaron a suspender la subrogación del contrato de gestión.
«Tenemos esperanzas, la cosa va lenta, se van dando pasos y se buscará una solución a todo, la voluntad está ahí y las posibilidades están abiertas».». De lo contrario, «si no llega a habrá gente que dejará de cebar, así de sencillo», advierten.
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