Día Mundial del Enoturismo

Consuelo Ysart: «Nuestro principal reto en el Bierzo es que la gente quiera ofrecer más productos»

El 13 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Enoturismo, una celebración que surgió en el año 2009 por una iniciativa de la Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN). El objetivo no fue otro que potenciar el turismo del vino y destacar la importancia de las regiones vitivinícolas y su aportación económica y cultural a los diferentes territorios.

Una de esas zonas destacadas es la comarca del Bierzo, que en 2012 vio el potencial de una de sus principales riquezas y creó Bierzo Enoturismo, que inició su andadura con 9 ayuntamientos como socios públicos, 10 bodegas, 6 restaurantes, 8 alojamientos, 2 enotecas, un comercio de producto local, una agencia de viajes y una oficina de turismo.

14 años después, Bierzo Enoturismo se encuentra, en palabras de su presidenta, Consuelo Ysart, en una etapa «de crecimiento y de cambio» después de vivir «una fase complicada durante años». Así, la anterior junta directiva y la actual «nos hemos dedicado a ordenar, a revisar, a reestructurar un poco todo el tema, hemos logrado volver a poner en orden las cuentas y afortunadamente goza de muy buena salud».

Una buena salud que se traduce en el interés, cada vez mayor, de la gente por este tipo de turismo. Y aunque el consumo de vino haya disminuido, el enoturismo «ha evolucionado mucho». En ese sentido, Ysart considera que se trata de un turismo de alto nivel, donde los visitantes «buscan conocer de verdad de dónde vienen los vinos o la elaboración» pero también los paisajes, la gente, las historias. En definitiva, «toda la riqueza patrimonial que hay detrás, el patrimonio material e inmaterial porque en la forma de hacer vino, la forma de cultivar la tierra, las costumbres, las tradiciones, la gente cuando viene busca todo eso, busca vivir experiencias, no solamente probar vinos», añade.

Así, con un turismo «de calidad y que está de moda», Bierzo Enoturismo sigue buscando nuevos retos para desarrollar y poner en valor las fortalezas de la comarca. Entre ellos, «que la gente quiera ofrecer más productos». «Hay muchas bodegas que en estos momentos no pueden ofrecer visitas porque no tienen el personal suficiente, otras que tampoco entienden muy bien todo lo que puede ofrecer el enoturismo y que para los productores permite vender el vino a un precio muy superior a que si lo vendes a distribuidores o terceros, y esa parte falta mentalizarse de que es una parte muy buena del negocio o puede llegar a ser», afirma Consuelo Ysart, que se marca ese reto, «poder hacer algo para facilitar que se puedan ofrecer más productos de enoturismo a los viajeros porque gastronomía tenemos, patrimonio tenemos, paisajes tenemos, bodegas tenemos y lo que cuesta es integrar un poco todo eso y poder ofrecer más cosas».

Con todas las bondades que tiene que mostrar la comarca berciana, Bierzo Enoturismo lleva su promoción dentro y fuera de las fronteras nacionales. Así, organizan viajes de familiarización, con agentes de viajes o periodistas especializados, «y les traemos al territorio para que conozcan».

Además, forman parte de las Rutas del Vino de Castilla y León, que es la que más rutas tiene de toda España, y en conjunto se promocionan en ferias tanto a nivel nacional como internacional, «donde mostramos toda la oferta que tenemos de producto a intermediarios, agentes de viajes, y eso nos facilita mucho llegar a sitios a los que de otra forma sería imposible llegar porque la inversión necesaria para acudir a estas ferias es muy alta».

También participan con eventos que se celebran en la propia comarca, porque «al final de lo que se trata es de que venga más gente al Bierzo y para ello prestamos ayuda a todo aquello que consideramos que puede ser una fortaleza para la comarca», como por ejemplo la exposición Las Edades del Hombre o Musicamino. A ello se suman convenios con la Universidad de León o la Fundación Las Médulas.

Una línea con la que pretenden continuar en el futuro y en la que, a su vez, buscarán incursionar en el cicloenoturismo, «que puede ser una fuente muy importante en el Bierzo», y seguir con talleres para sus socios, como el que están a punto de finalizar sobre probador de experiencias, en el que les dan consejos para poder crear experiencias, cómo ponerles precio, cómo ser creativo, «algo más amplio porque el relato es importantísimo, el conocimiento de las tierras, de la variedad, que les puedas ofrecer algo con familia, algo con cocina, con cosas típicas del Bierzo, más allá de catar un simple vino, experiencias más enriquecedoras para que los visitantes se sientan únicos».

En esta andadura de 12 años, Bierzo Enoturismo ha logrado una importante evolución. Y es que en la actualidad cuenta con 85 socios privados, entre alojamientos, restaurantes, bodegas, comercios, museos o empresas de transporte, entre otros, y con 21 socios públicos, entre los que se encuentran ayuntamientos de la comarca, entidades, fundaciones o asociaciones, y el Consejo Regulador.

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