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El Ayuntamiento de Borrenes se embolsará unos 60.000 euros anuales por cobrar a los visitantes que lleguen a Las Médulas por aparcar sus vehículos en los 90 estacionamientos habilitados en el mirador de Orellán, en la Iglesia, en el Cruce y Borrenes.
Una acción que pretende acabar con «un grave problema», según indicó el alcalde, Eduardo Prada, en el acceso al paraje berciano Patrimonio de la Humanidad y que podría ponerse en marcha de forma experimental este verano. Todo ello siempre y cuando la Diputación Provincial de León conceda una subvención para contratación de personal, ante la imposibilidad de hacerlo directamente el Consistorio al no haber incluido esas plazas en el presupuesto del presente ejercicio.
Es la estimación económica que ha realizado el consistorio y lejos de suponer un incremento en euros para las arcas municipales únicamente «compensa los ingresos con los gastos» ya que tan solo permitirá cubrir el coste de las nóminas de las tres empleados municipales que se harán cargo gestión del servicio.
«No va a haber es beneficio en principio porque si se emplean a tres trabajadores tendrán un gasto de sueldos y Seguridad Social y lo que intentamos es que sean suficientes para cubrir esos gastos», apuntó el regidor de Borrenes. «No hay un ánimo lucrativo», subrayó.
El primer edil pone de relieve el gran problema que supone la afluencia masiva de vehículos en Las Médulas, principalmente en el mirador de Orellán, así como la falta de de aparcamientos. Una problemática que «se ha repetido a lo largo de todos estos años», reconoce Prada, hasta que el Ayuntamiento ha podido tomar medidas y hacer dos parkings nuevos gracias a una inversión de 150.000 euros.
La propuesta aprobada en pleno y que ha chocado con el voto en contra del Grupo Municipal Socialista, establece unas diferentes cuotas en función del área habilitada a tal efecto en la que se opte por dejar el vehículo.
Así aparcar en el mirador de Orellán, el espacio más visitado del paraje berciano Patrimonio de la Humanidad, costará 4 euros por un máximo de cuatro horas y solo estará permitido a turismos, motocicletas y ciclomotores. En la Iglesia el precio del estacionamiento será de 3 euros durante un máximo de cuatro horas para el mismo tipo de vehículos que el anterior, mientras que en los aparcamientos del Cruce y Borrenes, los únicos espacios donde estará permitido el estacionamiento de todo tipo de vehículos, la cuota, por un máximo de cuatro horas, queda fijada en 3 euros para los turismos, 10 euros para los minibuses y 20 euros para los autobuses. En estas dos zonas también se contempla una tarifa especial para autocaravanas de 10 euros al día, con un máximo de tres días de permanencia.
La ordenanza reguladora contempla que el pago por estacionar en los aparcamientos de Las Médulas será en efectivo, al no contar con parquímetros ni funcionar correctamente los datáfonos por la falta de cobertura en algunas zonas. Las multas por exceder el tiempo de aparcamiento serán de 80 euros y de 90 euros en caso de aparcar sin ticket.
Respecto al cobro y control del tiempo en los aparcamientos, el mandato recoge que se encargará el personal asignado por el Ayuntamiento a través de planes de empleoo por la empresa concesionaria si se saca a licitación en el futuro, tal como explicó el alcalde, Eduardo Prada, en el pleno en el que se llevó a debate la propuesta.
«Ahora lo que tenemos que hacer es ordenar el tráfico de vehículos dado que en Orellán y su calle principal es muy estrecha en muchos sitios por donde no caben los autobuses y lo que pretendemos es organizar todo ese tráfico», explicó el regidor de Borrenes. Para ello el Ayuntamiento pretende destinar uno de los aparcamientos al estacionamiento de autobuses, microbuses y autocaravanas, y otro habilitarlo solo para turismos y motocicletas.
«Evidentemente eso necesita una gestión y un personal que va a costar un dinero con lo cual dado que se presta un servicio habrá que cobrarlo», indicó Prada, que deja claro que una de las preocupaciones del Ayuntamiento ha sido desde que Las Médulas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997 fue la de crear plazas de aparcamiento en Orellán.
«Desde la Fundación y desde Cultura no han querido, tienen otra idea, con lo cual nunca se ha llevado a cabo hasta que al Ayuntamiento no nos ha quedado más remedio que hacerlo», remarcó el primer edil. Considera que «la única manera de dinamizar los pueblos es que pasen por ellos».
Una idea que choca frontalmente con el proyecto del aparcamiento en Carucedo y el desplazamiento de los visitantes en microbuses impulsado hace unos años desde la Fundación Las Médulas. «Lo único que hacíamos era verlos pasar y lo único que nos dejaban era la basura, no se paraban en los restaurante, en los bares, y la actividad económica disminuía notablemente», lamentó el alcalde.
Por ello, con esta nueva ordenanza municipal que regula los aparcamientos en los accesos a Las Médulas el Ayuntamiento de Borrenes pretende que los visitantes «se acerquen hasta el pueblo de Orellán lo máximo posible» convencido de que así la actividad del pueblo aumentará considerablemente».
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