Adiós a Compostilla II: el 60% de los últimos tres grupos, desmantelados

La eléctrica ha fijado entre 2024 y 2025 el final del desmontaje de los tres grupos térmicos como parte del gasto superior a 62 millones de euros al que está haciendo frente la compañía para dejar el emplazamiento en condiciones de poder afrontar un uso futuro.

Precisamente hasta ese momento Endesa no podrá volver a ocupar el espacio de la térmica con los diferentes proyectos seleccionados en el programa Futur-e, relacionados con energía y economía circular. Se trata de siete propuestas en las que cinco participa la eléctrica, que trabaja en la constitución de sociedades en las que entran como socios.

Se pondrá fin así a más de 40 años de historia de unas instalaciones que entraron en funcionamiento entre los años 1972 y 1985 con una potencia conjunta de 1.030 megavatios (MW).

Tras la ampliación solicitada por Endesa y autorizada en 1968, fue cuatro años más tarde, en 1972, cuando se puso en funcionamiento el grupo 3 de la central, con una potencia de 330 mw. En 1981 se conectó a la red el grupo 4 con 350 mw y en 1985 el grupo 5, con la misma potencia.

Las actuaciones de desmantelamiento de los grupos 3, 4 y 5 de la térmica de Cubillos del Sil, que desarrolla la empresa vasca Recifemetal, emplean este momento a una plantilla de 200 trabajadores, el 75% de ellos de mano de obra local, a propuesta de Endesa.

Una operación de gran complejidad técnica que ha venido movilizando a una media anual de 130 personas de mano de obra directa procedente en su mayoría de antiguas empresas contratistas de la central térmica de Compostilla o de residentes en la comarca del Bierzo, con prioridad de los municipios de Cubillos del Sil, Ponferrada y Cabañas Raras.

Las labores se desarrollaron inicialmente junto al desmontaje de los grupos 1 y 2 lo que ha supuesto un importante desafío técnico y organizativo con personal cualificado y con experiencia en este tipo de proyectos con alta complejidad técnica.

El desmantelamiento de los grupos 3, 4 y 5 de la térmica berciana sigue adelante tras la voladura casi simultánea el pasado día 31 de agosto de las dos torres de refrigeración y la chimenea del grupo 3 de Compostilla II.

Se trata de un derribo para el que se utilizaron un total de 224 kilos de explosivo, 1.176 barrenos para las torres de refrigeración y otros 100 para la chimenea. El proceso generó 16.900 toneladas de residuos.

La voladura de las instalaciones se enmarca en el plan de desmantelamiento iniciado en 2021 que terminará en el año 2025, momento en el que Endesa dejará libres las 375 hectáreas que ha ocupado la emblemática central que dio origen a la compañía.