Ramón insiste en mantener las 134 plazas de la ORA en la Rosaleda y los vecinos denuncian la «imposición total» del tripartito

Las espadas siguen en alto en el conflicto de la ORA en la Rosaleda. El equipo de gobierno del tripartito en el Ayuntamiento de Ponferrada sigue adelante con su idea de implantar la zona azul en el barrio a pesar de la negativa vecinal. Así se lo trasladó de nuevo el alcalde, Olegario Ramón, a los representantes de la asociación de vecinos con quienes se reunió este martes para intentar limar asperezas y llegar a un punto de encuentro. Algo que no fue posible.

Ramón reiteró a los representantes vecinales la intención del equipo de gobierno de llevar a cabo la modificación de la ordenanza reguladora de la ORA «en el mismo sentido que ya habíamos comunicado», indicó, y que afecta «estrictamente» a los alrededores del centro comercial El Rosal en el que se habilitarán 134 plazas de zona azul frente a las 174 previstas inicialmente. «Entendemos que no se causa perjuicio a los vecinos que tienen 2.000 plazas de aparcamiento libres», insistió el regidor.

Por su parte, los representantes del colectivo vecinal denunciaron la «imposición total» del tripartito con la implantación de la ORA en el barrio y criticaron, asimismo, el «bloqueo absoluto» y la falta de propuestas por parte del equipo de gobierno. Anunciaron, además, que estarán vigilantes para que la decisión, que se llevará al pleno de este mes, cuente con «todos los informes pertinentes», explicó su portavoz, Pedro Villanueva.

En este sentido, el representante del colectivo anunció, además, que lucharán con el resto de grupos municipales para que la medida no salga adelante. Asimismo, trasladaron al primer edil que rompen cualquier tipo de relación con el equipo de gobierno del tripartito en el Ayuntamiento.

El alcalde lamentó esta última decisión y así se lo trasladó a los miembros de la asociación por entender que «un interlocutor vecinal no ha de renunciar nunca a relacionarse con el Ayuntamiento», indicó. Considera que «en la lucha vecinal se puede perder una mini batalla pero creemos que hay que continuar en esa guerra vecinal de luchar por todas aquellas actuaciones beneficionas para el barrio». Ramón destacó, en este sentido, las «carencias de equipamientos» que existen en la Rosaleda entre ellas las relativas a infraestructuras educativas.

«Entendemos que no deberían renunciar a esa función porque estarían haciendo dejación de sus funciones», señaló el primer edil que hizo un «llamamiento a la reflexión» a los vecinos «para que cambién de opinión y que con independencia de que ejerciten todos aquellos mecanismos legítimos para intentar impugnar esta decisión que tenemos el equipo de gobierno deberían continuar en la lucha por el resto de cosas importantes de verdad para los vecinos del barrio de la Rosaleda», aseveró Olegario Ramón.

El primer edil agradeció, no obstante, la «reflexión» y el «cambio de opinión» del colectivo vecinal que finalmente acudió a la reunión a pesar de que en un primer momento anunciaron que no estarían si no tenía lugar antes de las elecciones del 10-N. En este sentido, defendió la celebración el día 12 de noviembre porque «entendíamos que la pura imparcialidad electoral nos hace pensar que un tema local no debería interferir en unas elecciones de carácter nacional», concluyó Ramón.