El PSOE de Ponferrada, decepcionado por el abandono del proyecto del Bosque Urbano

La que fuera concejala de Hacienda en el anterior mandato, Mabel Fernández, recordó que el proyecto presentado tenía un presupuesto de 4 millones de euros, y consistía en la creación de un bosque urbano de 293.000 metros cuadrados en la zona que ocupaba la antigua montaña de carbón, mediante la reconversión y restauración ambiental de ese espacio deteriorado, para que construyera un sumidero de carbono para la ciudad y una zona de ocio verde, además de equiparlo para que fuera un atractivo social y turístico que iba a albergar desde una zona de aparcamiento de autocaravanas, a diversas actividades deportivas, de formación y concienciación con el medio ambiente y la economía circular.

«Este proyecto supondría la integración de esta gran zona como nexo entre Compostilla y el resto de la ciudad y contribuiría a la adaptación de Ponferrada al cambio climático al dotarla de un oasis verde que disminuiría a temperatura, retendría agua de las precipitaciones, absorbería CO2 y aumentaría la diversidad biológica», añadió.

Por ello, a juicio de Mabel Fernández, el actual equipo de gobierno va a abandonar un proyecto «que iba a repercutir en el bienestar de los ciudadanos y que iba a convertir nuestra ciudad en un referente en el turismo de naturaleza, mucho más acorde con el turista que visita la comarca del Bierzo, por un proyecto que va a tener escaso impacto en Ponferrada, y el tiempo nos va a dar la razón».

En ese sentido, los socialistas tienen claro que la propuesta que va a presentar el actual equipo de gobierno es para convertir la torre de la Basílica de la Encina en un mirador y completar la reforma que ha emprendido la parroquia de otras estancias de la estructura para abrir un museo sobre el templo del siglo XVI y XVIII y aunque estiman el proyecto, «no se puede comparar con el impacto positivo que el Bosque Urbano iba a suponer para la ciudad y el impacto en el turismo».

Por todo ello, la edil del PSOE considera que el actual gobierno municipal «deshecha convertir a Ponferrada en una ciudad del futuro a la altura de las ciudades europeas que van encaminadas a ciudades más verdes, más sostenibles y que repercuten en un turismo mucho más sostenible y que perdura más en el tiempo». «Está claro que un museo lo visitas una o dos veces y que a las actividades deportivas, lúdicas y educativas que suponían el bosque urbano son susceptibles de visitas periódicas y repetitivas», concluyó.