La plantilla de la basura acude al pleno para pedir la mediación municipal para negociar un convenio propio
Cumplidos 18 días de huelga, los trabajadores continuarán «hasta que ya no tengamos fuerzas» y esperan que con el parón en el convenio provincial previsto a partir del sábado se note más la huelga y la unión
Los trabajadores del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria de Ponferrada acudieron este viernes a las puertas del Ayuntamiento, donde se celebraba el pleno ordinario del mes de marzo, para pedir una vez más al equipo de Gobierno que medie para que la empresa FCC se siente a negociar un convenio propio.
Así lo aseguró el presidente del comité, Javier Gómez, quien explicó que lo único que piden es que sus derechos queden refrendados en un convenio privado «y seguiremos hasta que ya no tengamos fuerzas para conseguir la meta, que es firmar el convenio».
Gómez criticó también la postura tanto de FCC como del Ayuntamiento, que es de «inmovilismo total», ya que «no se han dignado ni a preguntar, ni a hablar con nosotros, ni a reunirse ni nada. Siguen obcecados y no quieren avanzar y nosotros seguiremos hasta que ya no podamos más».
A nivel judicial los trabajadores han denunciado los servicios mínimos, «el esquirolaje que existe tanto por parte de la empresa como del Ayuntamiento» y que los camiones «están subiendo con sobrepeso a la planta, lo que es un peligro para la ciudadanía que un camión con una o dos toneladas más ande circulando por las calles». «Lo que pasa es que parece que para unos no hay normas», aseguró el presidente del comité que indicó que por el momento no han tenido respuesta a ninguna de estas denuncias.
Batalla de fuerzas
Con todo ello, el conflicto sigue enrocado, «es un pulso» entre empresa y plantilla que «no se sabe para donde va a salir» pero la plantilla confía en que con el parón de los compañeros del convenio provincial «igual hay más unión y se debería notar más la huelga».
Una huelga que consideran que «la han bloqueado bastante», porque «prácticamente en el centro de Ponferrada no se nota, se nota algo en los barrios, donde no se ve, es lo que están dejando de recoger pero lo que es en el centro de la ciudad está todo limpio».
Propuesta de 7 millones para liquidar el contrato
El conflicto generado por la huelga de la basura en la capital berciana también tuvo su protagonismo durante el pleno, con peticiones por parte de la oposión para que el alcalde, Olegario Ramón, mediente entre la plantilla y la empresa.
De hecho, el regidor aseguró que precisamente de eso se trata, de un conflicto «laboral» cuya solución no va a producir, como insistió una vez más, con el dinero de los ciudadanos. En ese sentido, anunció que cuenta con una propuesta de liquidación del contrato por parte de la empresa de 7 millones de euros «y mi obligación es no resolver un problema con patrimonio de todos», señaló.
A su vez, lamentó los incidentes producidos por la noche -incendios en un contenedor y en el interior de un camión- y negó las acusaciones de falsas sanciones por parte de la Policía Municipal a los trabajadores. Por último, el alcalde pidió a la plantilla que valore el acuerdo alcanzado entre FCC y el sindicato CCOO.
FCC hace público el acuerdo
Precisamente la empresa concesionaria del servicio, FCC, ha hecho público el acuerdo alcanzado con CCOO, del que recuerda que «está abierto para ser suscrito por cualquier trabajador de los servicios de recogida de residuos y limpieza viaria, independientemente de su afiliación».
Dicho acuerdo, según lo prescrito por el Ayuntamiento de Ponferrada, «mantiene todos y cada uno de los derechos adquiridos hasta el día de hoy, incluida la antigüedad y demás beneficios sociales alcanzados por los trabajadores en servicio desde el inicio de su vida laboral en los servicios de limpieza y recogida».
FCC explica, a su vez, que ha revisado además las condiciones salariales garantizadas «y las ha mejorado aplicando la subida media de los convenios colectivos del sector en nuestro entorno». Entre ellas, el mantenimiento de la jornada laboral de 35 horas y 35 minutos, el disfrute de 31 días de vacaciones, de 6 días de asuntos propios al año y el abono de cuatro pagas extraordinarias. El trabajo en días festivos se compensa además con 150 euros por jornada.
Según en un comunicado previo remitido por la empresa, ya el 40 por ciento de la plantilla habría aceptado este acuerdo.
