Los padres de la joven encausada por hacer chistes de Carrero Blanco piden que se retiren las acusaciones

Una treintena de personas se han concentrado este lunes en la plaza Lazúrtegui de Ponferrada en defensa de la libertad de expresión y en apoyo a Cassandra, la joven de origen berciano a la que la Fiscalía solicita dos años y seis meses de prisión y tres de libertad vigilada por hacer chistes de Carrero Blanco en una de sus cuentas en redes sociales.

La concentración fue convocada por Juventudes Comunistas y a ella se han sumado otras formaciones como Podemos, Izquierda Unida o Ponferrada en Común. Brian Gago, portavoz de Juventudes Comunistas aseguró que «no nos parece tolerable que un supuesto Estado de Derecho se intente condenar a alguien por hacer chistes de un ministro franquista y creemos que con la Ley Mordaza se está coartando la libertad de expresión y está llegando a un límite que no se puede tolerar».

Este acto de protesta en la capital berciana ha contado con la participación de los padres de la joven, Ramón Vera y Conchi Paz, quienes expresaron la dura situación que están viviendo tanto ellos como su hija, quien está estudiando en Murcia la carrera de Historia. «Lo estamos pasando muy mal y ella está muy agobiada, está estudiando una carrera en la que digamos en su futuro puede depender de que la sancionen ocho años para poder ejercer», indicó Ramón.

De hecho, no entiende que «en un supuesto estado democrático pueda ser coartada la libertad de expresión, pero estamos viendo que se está metiendo miedo a la juventud para que no pueda expresar libremente lo que piensa y más en una situación digamos en la que no se ha juzgado directamente al fascismo que nos ha gobernado durante 40 años y ahora por unos chistes se quiera imponer multa o cárcel a un joven por eso».

Los padres de Cassandra están recibiendo muchos apoyos, incluso un bufete de abogados se ha puesto en contacto con la joven para llevarle el caso de forma gratuita. Pero también reciben cartas, en concreto una de un vecino de León, «en la que nos falta al respeto, nos insulta».

Con todo ello, Ramón y Conchi han solicitado que se retiren todas las actuaciones contra su hija «porque al final ni ella ni nadie se va a atrever a alzar la voz en contra de nada, esto es imponer el miedo, sobre todo a los jóvenes que son los que hoy en día tienen que luchar y dar la cara», concluyó Ramón Vera.