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La lluvia no aguó el fervor del Viacrucis Penitencial
La Real Hermandad de Jesús Nazareno celebró en la Basílica de la Encina en lugar del Castillo de los Templarios el solemne rezo de las 14 estaciones del Viacrucis Penitencial en su décimo aniversario
El fervor pudo con el agua. Decenas de fieles arroparon la celebración del Lunes Santo en Ponferrada. La lluvia obligó a cambiar de ubicación el tradicional Viacrucis Penitencial pasándolo del Castillo de los Templarios a la Basílica de la Encina pero, en ningún caso, echó por tierra uno de los actos más tradicionales de la Semana Santa de la capital berciana, declarada de Interés Turístico Nacional.
Ya a primera hora de la tarde la Real Hermandad de Jesús Nazareno hacía una llamada a sus cofrades para anunciar el cambio de ubicación que no suspensión.
«No se suspende, se traslada a la Basílica», anunciaron en una misiva con la que animaron a los nazarenos a acudir al templo de la patrona del Bierzo a la llamada del Viacrucis Penitencial con motivo de su décimo aniversario, aunque en esta ocasión fuera de su recinto habitual, la fortaleza templaria.
Así, la Basílica de la Encina se convirtió en escenario de la Pasión en una celebración que estuvo presidida por el obispo de Astorga, Jesús Fernández. El Cristo de la Esperanza y el Cristo de la Fortaleza volvieron a reinar en un encuentro que en esta ocasión tuvo lugar a cubierto arropado por el calor de todos los feligreses congregados en el templo.
Todos ellos se unieron en una sola voz y un solo corazón una a una al solemne rezo de las 14 estaciones de un Viacrucis Penitencial que estuvo armonizado por la música de la Ronda El Salvador de Toral de Merayo con 'La muerte no es el final'.
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