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Arranca la época de limonadas en El Bierzo y eso solo puede significar una cosa: la Semana Santa está cerca y aquella tradición que empezó llamándose «matar judíos», hoy forma parte de la historia de la comarca.
Aunque los orígenes de esta bebida tan típica en esta época del año son inciertos, esta costumbre ha llegado hasta nuestros días. Se cree que la expresión «matar judíos» podría deberse al hecho de que los cristianos culpaban a los judíos de la muerte de Cristo. Para evitar que los cristianos tomaran represalias contra los judíos durante la celebración de Semana Santa, las autoridades permitieron el consumo de una bebida de vino rebajada en las tabernas conocida como la limonada. Sin embargo, no es la única teoría que envuelve esta tradición.
Lo que sí es cierto es que los bares continúan haciendo limonada en Semana Santa y bercianos y leoneses continúan bebiéndola. La limonada es una bebida que se extiende también a la capital leonesa, no obstante, la limonada blanca sería una creación que surgió en El Bierzo.
Manolo, regente del restaurante 7 Sillas, ubicado en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada, y su familia elaboran la misma limonada desde 1918 y asegura que recuerda la limonada blanca desde siempre.
«Yo recuerdo la limonada de toda mi vida y ya tengo 74 años. Mis padres inauguraron el hotel Lisboa en 1918 y lo que ellos contaban sobre la limonada es que la limonada blanca es autóctona de esta zona. Las casas del casco antiguo de Ponferrada y de las pocas que quedaban en la zona de La Puebla hacían la limonada blanca», explica. Además, recuerda que «salían los nazarenos a las 5 de la mañana a despertar a los cofrades y al mayor con el bombo y las trompetas y los vecinos siempre salían a los portales para invitarles a limonada y era blanca».
Manolo asegura que desconoce por qué se empezó a hacer la limonada blanca pero su secreto es que lleva godello en lugar de vino tinto. «Cuando se empezó a hacer con vino tinto era porque sobraba de un año para otro y de ese vino sobrante salía la limonada», señala.
La limonada de este mítico restaurante de la zona alta de la capital berciana es todo un clásico en Semana Santa e, incluso, otros hosteleros se atreven a afirmar que la suya «es la limonada de toda la vida».
Una limonada que tiene nombre y apellidos. El secreto de 'Nolo Father' es vino blanco godello, higos pasos, uva pasa, canela en rama y lima en lugar de limón. «El limón envuelve el líquido del vino y hace que quede turbia, la lima le da otro sabor», explica Manolo. Esta limonada, de la que se produce cada año entre 400 y 500 litros, se elabora en Bodegas Merayo. «Todos los años me quedo sin ella, se vende toda».
En el otro lado de la balanza se encuentro Isidro, el dueño del bar Tono. «Nosotros es el primer año que hacemos limonada. Llevamos haciendo pruebas varios meses y al final nos hemos decantado por la que más le ha gustado a la gente», afirma este berciano.
Ellos también elaboran limonada blanca, además de la tinta. «Hay miles de recetas pero nosotros la tinta la hacemos con una base de vino rosado con naranja, limón, higos, pasas y canela. El azúcar es relativo, hay muchos procedimientos porque a la gente mayor le suele gustar más fuerte y a la gente joven más dulzona».
Pero no solo de vino se puede hacer la limonada.
En el número 31 de la calle Las Médulas de Camponaraya hacen la limonada con cerveza. Cervezas Wolfram elabora su propia cerveza artesana en estas instalaciones donde también tienen su fábrica particular. Allí producen dos tipos de limonada, la blanca hecha a base de godello y la tinta hecha a base de vino tinto y cerveza.
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Patricia Cabezuelo
José A. González y Lidia Carvajal
José A. González y Leticia Aróstegui (gráficos)
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