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Las tormentas arrastraron 150 toneladas de madera, piedra y tierra que devastaron la playa fluvial de Toral de Merayo.
CHMS destina 9.000 euros a las tareas urgentes de limpieza del cauce del Oza en Toral

CHMS destina 9.000 euros a las tareas urgentes de limpieza del cauce del Oza en Toral

Las intensas lluvias del fin de semana arrastraron hasta la localidad unas 150 toneladas de madera, lodo y piedras

D. Álvarez

Toral de Merayo

Jueves, 13 de septiembre 2018, 12:51

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El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, José Antonio Quiroga, visitó hoy la localidad ponferradina de Toral de Merayo para comprobar el avance de las tareas de limpieza del cauce del río Oza, que este sábado arrastró hasta la localidad unas 150 toneladas de madera, lodo y piedras. Quiroga anunció que el organismo de cuenca ya ha destinado 9.000 euros a las «medidas más urgentes» para revertir la situación, en concreto, la limpieza del cauce y las márgenes del río. «Vamos a seguir actuando para dejar esto en las mejores condiciones posibles», aseguró.

En ese sentido, el presidente de Confederación destacó que tanto el personal como la maquinaria de la institución se desplazó el mismo sábado hasta la localidad para «aliviar el problema» y colaborar en la retirada de maleza y la limpieza de la playa fluvial. Con el pliego de contratación ya realizado, los plazos que dio Quiroga para la puesta en marcha del resto de actuaciones prevista se reducen a una «cuestión de días». Así, los primeros trabajos se iniciarán «en el plazo más rápido posible», mientras que las actuaciones encaminadas a «restituir el estado primigenio de la zona» contarán en el futuro con «inversiones de más calado», avanzó el presidente.

Por su parte, el pedáneo de Toral de Merayo, Raúl García, atribuyó el incidente a un «cúmulo de circunstancias», entre las que se cuentan la «descomunal tromba de agua» que cayó el sábado, así como la presencia de arrastres consecuencia del incendio que el pasado abril asoló el valle del Silencio. «Somos el último pueblo por el que atraviesa el Oza, aquí deja todo», lamentó.

En ese sentido, apuntó que la solución a estos problemas pasa por aplicar «un mantenimiento por parte de todos». «Por desgracia, los pueblos tenemos cada vez menos vecinos, las fincas se dejan de trabajar y no se limpian», lamentó García, que pidió «sentido común» a los propietarios particulares para mantener en buen estado las fincas que lindan con el río.

El paseo del Sil en Ponferrada

En cuanto a las obras del paseo del Sil en Ponferrada, Quiroga reiteró la «predisposición total» de Confederación, que se mantiene «a la espera» de que el Ayuntamiento de la capital berciana dé los siguientes pasos para abordar la última fase del procedimiento. Al respecto, la alcaldesa de la ciudad, Gloria Fernández Merayo, explicó que la Secretaría Municipal tiene que certificar el final del plazo de exposición pública para proceder a la «entrega formal» de los terrenos, algo que podría suceder «la semana que viene».

En ese sentido, la regidora adelantó que esta «obra anhelada» podría estar lista «por estas fechas del año que viene», después de que el Consistorio haya aplicado el sistema de justiprecio previsto por la ley para expropiar al único propietario que no estaba de acuerdo con el proyecto. La creación de esta nueva zona de parque, que «va a permitir que el barrio de Flores del Sil se reencuentre con el río», explicó Fernández Merayo, lleva aparejada una inversión de 500.000 euros, de los cuales Confederación asume el 70 por ciento, mientras que el Ayuntamiento aporta el 30 por ciento restante.

Vertidos en Igüeña

Más allá de esta actuación, Quiroga avanzó que en los próximos días mantendrá diversas reuniones con responsables locales de la comarca para recoger sus peticiones y estudiar la viabilidad de las actuaciones propuestas. En cuanto a la calidad de las aguas del Bierzo, el presidente de Confederación calificó su estado de «bueno en general», aunque admitió la existencia de «puntos problemáticos», como las filtraciones de agua contaminada del clausurado Pozo Casares en la localidad de Tremor de Arriba. Allí, la antigua mina ha vertido metales pesados al cauce del río a su paso por el municipio de Igüeña, lo que provocó, recordó Quiroga, la apertura de un «expediente por infracción grave».

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