Solo queda una vida

El sueño sigue vivo. Seguir siendo equipo de Liga Adelante está en la mano de la Ponferradina, pero no cabe duda de que los bercianos tendrán que sufrir. El conjunto blanquiazul ha sumado un punto tras empatar 1-1 ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez. La victoria del Almería en casa coloca a los andaluces por delante del cuadro dirigido por Rubén Vega, pero la derrota del Mallorca como local ante el Córdoba sumerge a los baleares en los puestos de descenso.

Vital. Así era este encuentro para la Ponferradina y así se lo hizo saber Rubén Vega a sus hombres. Desde el primer minuto, el conjunto blanquiazul, que en esta ocasión vestía de gris y verde, salió con un punto más de intensidad y ambición que su rival, el Tenerife, que ya no tenía nada en juego.

El cuadro berciano lo intentó más en los primeros compases del partido, utilizando mucho las bandas y destacando la actividad de dos jugadores: Hume y Acorán. Los laterales se sumaban al ataque, los extremos se iban hacia dentro, los desmarques de ruptura de Hume buscaban abrir huecos en la zaga 'chicharrera'... pero la Ponferradina no encontraba el camino del gol.

El Tenerife, a la espalda

El Tenerife, por su parte, apostó más por la velocidad. Y a punto estuvo de sorprender a los de Vega. La mejor ocasión de la primera mitad fue para los insulares con un balón largo que controló Nano, se llevó Lozano, y acabó en los pies del primero, que no supo definir ante un Santamaría que se le hizo gigante al jugador local. La Ponferradina había gastado una de sus vidas.

Esta oportunidad espoleó a los de Martí, que igualaron el partido. Los bercianos perdieron el control y el dominio de los primeros 20 minutos de encuentro y se encontraron con un rival que les plantaba mucha cara. Los dos contendientes libraron una pareja batalla en el tramo final de la primera mitad, que concluyó con el resultado inicial.

Naufragio

El partido comenzó en la segunda mitad con el mismo guión que en la primera. La igualdad era patente sobre el césped, con una Ponferradina que tenía más el balón, pero era una posesión estéril que apenas creaba peligro. Poco a poco, los bercianos adelantaron líneas, ya que solo valía ganar, y descuidaron la espalda. Y el Tenerife, que ya había avisado en la primera parte, no perdonó esta vez. Una rápida contra iniciada por Omar concluyó con la asistencia de Nano para que el 'Choco' Lozano ajusticiase a los blanquiazules.

Este gol desestabilizó a la Ponferradina. Con prisas y agobios, sus jugadas de ataque acababan siendo infructuosas. En defensa, las piernas temblaban en cada balón colgado, lo que ocasionó mucho nerviosismo y oportunidades de gol para los tinerfeños que, en cada llegada, ponían en vilo a la parroquia berciana.

Raíllo reflota la nave

Pero cuando todo parecía destinado a un drama, la espesa borrasca que se cernía sobre la Ponferradina pasó a ser unas simples nubes con claros. Una falta botada por Casado al primer palo acabó en el tanto del empate blanquiazul con un gran testarazo picado de Raíllo. Los de Rubén Vega aún tenían mucho que decir.

Con este tanto, los bercianos vieron que era posible. La victoria estaba más cerca, quizá era el momento en el que más a mano tenían los tres puntos. El impulso del gol llevó a la Ponferradina a probarlo con más ánimo e intensidad, pero el Tenerife no iba a dar la batalla por perdida tan fácil, y también buscaron el triunfo.

Finalmente, el ímpetu de locales y visitantes se neutralizó. En los instantes finales hubo acercamientos de ambos conjuntos al área rival, pero no se materializó en claras ocasiones de gol. El empate berciano, sumado a la victoria del Almería y la derrota del Mallorca, deja la pelea por el descenso muy apretada. Ponferradina y almerienses suman 47 puntos y los baleares ocupan la plaza que todos evitan con 46. Solo queda una batalla para certificar la permanencia.