La Ponferradina no se rinde

Aguza, cuando el equipo tenía el agua al cuello, obró el milagro. Más allá de resultados de terceros, de un calendario diabólico, lo cierto es que en la jornada de este miércoles a la Ponferradina sólo le valía sumar los tres puntos en juego.

Y fue en el descuento, en el minuto 93, cuando la afición apretaba los dientes con rabia cuando Aguza aprovechando una jugada colectiva logró el milagroso 2-1 en el marcador.

El resultado, que condena al Albacete al infierno de la Segunda B, da ánimo y esperanza al equipo blanquiazul que ve jornada a jornada cómo el objetivo de la permanencia no acaba de consolidarse.

El domingo la Ponferradina viaja a la cancha del Tenerife en la penúltima jornada de liga.

El encuentro fue intenso de principio a fin. Andy en el minuto 5 tras un saque de esquina dejó la primera huella. A continuación el Albacete Balompié empezó a buscar la espalda de los centrales locales -Raíllo y Miquel-, sembrando el peligro cada vez que llegaba a las inmediaciones del área deportivista.

Primero fue un balón al área que no acertó a enganchar Jona Mejía en el minuto 6 y dos después, un disparo de Gonzalo el que salió rozando el poste de la portería de Roberto Santamaría, para volver a repetir en el 17 el delantero hondureño tras escaparse de Miquel, aunque sin encontrar rematador a su centro tras escorarse demasiado.

Instantes después fue la Deportiva la que gozó de un remate peligroso de Basha al borde del área, demasiado centrado, que sacó con la yema de los dedos Juan Carlos Sánchez, para iniciarse una fase de falta de fluidez y espacios, también con los nervios agarrotando, principalmente, a los locales.

En el minuto 29, llegaría la ocasión más clara albaceteña cuando tras un resbalón de Raíllo, el balón le llegó a Fran García quien disparó por encima del larguero con la derecha cuando ya se cantaba el gol, en una jugada en la que fue expulsado el técnico local Rubén Vega por protestar una posible falta sobre el defensor.

En la segunda mitad, la Deportiva buscó algo nuevo en ataque con la entrada de Luka Djordjevic en el lugar de un inoperante Hume y el cambio le dio resultado de inmediato ya que el internacional sub-21 montenegrino fue el autor de la jugada individual que propició el tanto de Berrocal al remachar ante un defensa.

Los locales quisieron dormir el partido ante un Albacete que tampoco parecía mostrar demasiadas intenciones ofensivas, pudiendo incluso encajar el 2-0 en dos acciones consecutivas de Djordjevic, sobre todo en la segunda donde buscó el lucimiento de la vaselina con el portero batido.

El partido parecía controlado para la Ponferradina. Sin embargo, un mal balance defensivo, tras la lesión de Raíllo, permitió la escapada del más peligroso, Portu, para hacerlo todo a la perfección y conseguir el 1-1.

El golpe afectó a los locales que buscaron más pólvora en ataque con el liberiano Jebor en un partido que ya se había roto definitivamente con claras ocasiones para Acorán, Aguza, con un remate al palo, aunque también los visitantes sembraban el temor en un final a cara o cruz y ésta salió del lado local, tras el error de Jona y la puntilla de Aguza.