un proyecto con
Cuatro Claves
Fabricar y
crecer sin
perder control
Internacionalizar no es solo vender tus productos fuera. Es saber
adaptarse, producir con criterio y tomar decisiones valientes. Así
lo ha hecho Alverlamp, empresa valenciana de iluminación técnica
nacida en el año 2000 y heredera de una tradición industrial
vinculada a la fabricación de televisores. Cuando ese sector cayó,
se reinventaron en el mundo de la iluminación profesional.
Por entonces, el LED apenas comenzaba y las lámparas de bajo consumo
seguían dominando. Poco después, la presión de las importaciones asiáticas
obligó a reaccionar. “La familia ya venía de padecer este problema con la
importación de Corea y Taiwán en los 80... Yo por esas fechas todavía era
joven y lo vimos muy claro había que moverse a China”, recuerda Diego
Alberola, CEO de la empresa. En 2004 decidieron desembarcar en China. No
para importar sin más, sino para controlar la producción con estándares
propios, manteniendo el diseño y la estrategia desde Valencia. “Para una
buena venta hay que tener una buena compra, en 2004 abrimos nuestra planta
de fabricación en China y así poder controlar todo el material para poder
ofrecer la mayor calidad a precio correcto”, explica.
Ese camino no habría sido posible sin el apoyo de Banco Santander. “De
2004 a 2008 todos los bancos eran buenos pero a partir de 2008 cambió el
juego y ahí se vio qué banco era bueno realmente”. Según Alberola, no solo
ofrecieron financiación, sino un modelo ágil y coherente. “Se cerraba todo
un año en una reunión. Nadie nos había ofrecido ese servicio. Tener detrás
al Santander es como conducir un Rolls Royce”. El respaldo financiero
también ha sido clave para crecer en nuevos mercados. En palabras del CEO
de Alverlamp, “El Santander entendió que lo que queríamos hacer era controlar
nosotros la producción y la calidad desde China, bajo nuestra propia
tutela y sin intermediarios”.
Para entender el crecimiento de Alverlamp a lo largo de estos años, cuya
facturación en 2024 fue de 25 millones y cuenta en la actualidad con 250
empleados, Alberola nos comparte las cuatro claves que, en su opinión, han
sido fundamentales para alcanzar ese éxito.
Racionalización
Guia Práctica
Alberola lo tiene claro: la expansión internacional debe hacerse con
sentido común. “Las cosas se tienen que mover de forma racional. En
términos de inversión en el extranjero no hay que perder la cabeza. En
China, cuando yo llegué, me di cuenta de que había dos maneras: dedicarte
a todo y no tener idea de nada, o ser el mejor de tu sector. Y elegimos lo
segundo”.
REALIDAD LOCAL
VISIÓN GLOBAL
Recursos humanos
Guia Práctica
El equipo es otro pilar central para la empresa. “Si tienes una buena
empresa, pero no tienes un buen equipo... da igual lo que tengas. Si no
responde la gente o no está contenta, déjalo, cámbiate a otro negocio o
ponte a trabajar para alguien”. En China, Alberola asumió personalmente
las decisiones críticas. “Allí, hay gente muy preparada, tanto que alguien
con cuatro másteres es uno más. Pero en mi caso, valoro otras cosas que no
haya sido solo estudiar”. La competencia laboral es feroz. “Hay mucha
gente cualificada. Te pongo un ejemplo que dijo el CEO de Apple: en China
puedes llenar un estadio de fútbol con ingenieros muy preparados, y en
Silicon Valley son 300 y encima te cobran mucho dinero”. Además, el
mercado laboral funciona de forma distinta: “El gobierno controla las
bolsas de trabajo y no te puedes negar fácilmente a aceptar una oferta de
trabajo”.
de facturación demuestran su creciente expansión internacional
Controlar el material raw
Guia Práctica
Controlar los materiales desde el origen es clave y debe ir ligado al
I+D+i. “Es importantísimo. Tiene que ir unido al I+D+i. En China, por
ejemplo, controlan mucho que todo sea biodegradable”. Su método se basa
en datos y análisis de mercado. “Sigo la bolsa de Londres para conocer
el valor de los metales, y con eso negocio directamente con
proveedores”. Así logran fabricar desde el material raw, asegurando
calidad, precio competitivo y sin intermediarios: “Sabes todos los
precios y puedes negociar mejor”.
Buscar mercados
lo más semejantes al nuestro
Guia Práctica
La estrategia internacional de Alverlamp se basa en la proximidad cultural
y operativa. “Italia, especialmente en la zona sur por su parecido a
nosotros, y Portugal, han sido nuestro posicionamiento natural”, explica
Diego Alberola, CEO de la empresa. “Ahora mismo nos estamos moviendo en
Francia, pero el mercado francés es mucho más complejo”. También ponen el
foco en Marruecos, país que vive una transformación impulsada por el
Mundial de fútbol de 2030. “La mano de obra es más barata que en China, y
Tánger está a solo 14 kilómetros. Además, es más fácil desplazar
trabajadores españoles allí por esa cercanía”.
El futuro de Alverlamp pasa por consolidar su presencia internacional sin
perder su esencia. Según su CEO, el reto es lograr un crecimiento
sostenido que les permita llegar al norte de Europa, un mercado exigente,
“por su fiabilidad y metódicos que son”. Por supuesto, seguirán creciendo
en China, “pero siempre con cabeza”. Desde su sede en Valencia, Alverlamp
avanza con paso firme en su proceso de llegar a otros mercados. Su apuesta
por una industria propia, competitiva y global les ha convertido en un
ejemplo de adaptación, estrategia y visión a largo plazo.