?


25 vidas en forma de vidrio

Coca-Cola lleva años comprometida en poner en el mercado envases más sostenibles y tiene el foco puesto en sus icónicas botellas de vidrio en hostelería, que se pueden utilizar hasta 25 veces.

Antonio Bret

Compartir

Rellenar, reutilizar y repetir

No es ningún secreto que, en el mundo actual, nos enfrentamos a un problema de residuos. Aunque el reciclaje desempeña un papel muy importante, la reducción y la reutilización son también formas útiles de reducir los residuos.

Coca-Cola es consciente de ello y quiere ser parte de la solución. Para ello, trabaja por la sostenibilidad de sus envases, por aligerarlos, por hacerlos más duraderos y por fabricarlos a partir de materiales reciclados.

Dentro de esta estrategia, el vidrio juega un papel fundamental. Y es que se trata de un material 100% reciclable, que se puede reciclar muchas veces y que, por su circularidad, contribuye a que el sector hostelero pueda adoptar prácticas sostenibles. Cada botella de vidrio de Coca-Cola puede permanecer intacta, lavarse y rellenarse con otras bebidas hasta 25 veces. Esto permite a bares, cafeterías y restaurantes incluir un recipiente reciclable y retornable que, además de aportar un gran valor diferencial en cuanto a experiencia de consumo, les ayudará a ser más competitivos y sostenibles.

Esta apuesta de Coca-Cola por el vidrio está, además, alineada con las preferencias de los propios consumidores. Según un estudio de 2023, el 80% de los españoles prefiere las botellas de vidrio cuando consume en este tipo de establecimientos. En este mismo informe de Conecta para Coca-Cola, los usuarios destacan del envase de vidrio su calidad, su sostenibilidad y su iconicidad. Y es que, sin duda, la botella de vidrio de Coca-Cola es tan singular que se ha convertido en sinónimo de la propia marca.

Reinventando hábitos de compra y consumo: hacia el envase del futuro

Coca-Cola, además de apostar por el vidrio, también hace una fuerte inversión en innovación para que sus consumidores puedan disfrutar de sus bebidas de una forma práctica y sostenible.

A través de proyectos piloto de dispensación de bebidas, visualiza el envase del futuro: rellenable, ligero, con menos materia prima y con más material reciclado o renovable. Coca-Cola freestyle® es un ejemplo de ello y ya funciona en grandes espacios y eventos. Se trata de un modelo que combina la personalización de la bebida, a través de la elección de la cantidad y el sabor, con el uso de vasos reutilizables. Por otro lado, España ha sido el país europeo elegido para probar el piloto de Pour My Beverage. Este sistema de autoservicio pensado para estadios, parques de atracciones, restaurantes, oficinas o cafeterías permite que los consumidores puedan rellenar y pagar sus propias bebidas sin necesidad de hacer largas colas.

Economía circular y ecoinnovación son los principales ingredientes de Coca-Cola para seguir adelante con su estrategia global de envases, con la que también se compromete a recoger una botella o lata por cada una que venda, de aquí a 2030. El objetivo es claro: lograr, entre todos, “un mundo sin residuos”.