Cáncer de mama: la incertidumbre de la recaída y la metástasis
Paciente y médico abordan las dudas, miedos y cuidados esenciales en torno a la recaída y la metástasis en el cáncer de mama
Las pacientes con cáncer de mama suelen encontrarse con dos situaciones que les generan cierta incertidumbre y estrés: las recaídas y la metástasis. Por un lado, nos encontramos con mujeres que sufren la enfermedad en estadios iniciales y que tienen un alto riesgo de recaída; por otro, aquellas con cáncer de mama metastásico. Sin embargo, hay algo común en ambas: las mismas dudas e inquietudes y cuidados similares.
Las dos realidades del cáncer de mama
Según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2024 se diagnosticarán más de 36.000 casos de cáncer de mama. Cuando una paciente sufre un cáncer de mama se enfrenta a un proceso complejo y largo en el tiempo en el que entran en juego diferentes factores que influyen en la evolución de la enfermedad. El cáncer de mama con alto riesgo de recaída y el metastásico son dos condiciones diferentes, pero ambos generan gran incertidumbre. Del total de pacientes con cáncer de mama diagnosticadas, aproximadamente un 6% presentará enfermedad metastásica en el momento del diagnóstico. Asimismo, alrededor del 30% de las pacientes con cáncer de mama operable desarrollarán metástasis. La mayoría de estas últimas habrán presentado criterios clínicos de alto riesgo de recaída al inicio.
Pero si hablamos de una posible recaída, ¿implica esta recaída siempre tener metástasis? Esta es una de las principales dudas que tienen las pacientes de cáncer de mama. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las pacientes que se encuentran entre estas dos realidades, Lilly, en colaboración con la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), y con el aval de SOLTI, ha puesto en marcha el movimiento Entreellas: dos realidades del cáncer de mama, un mismo cuidado.
Con esta iniciativa se pretende difundir y aclarar las dudas en torno a las recaídas y la metástasis que tanta incertidumbre generan para afirmar que “todas las metástasis en cáncer de mama son recaídas (menos cuando aparecen desde el primer momento en el diagnóstico), pero no todas las recaídas en cáncer de mama son metástasis” En este sentido hemos contado con las dos voces principales implicadas en el proceso: una paciente y un oncólogo.
La paciente, Paula González: ``El cáncer de mama es una enfermedad solitaria, resulta clave ofrecer apoyo integral``
Paula González es paciente de cáncer de mama y miembro de FECMA, Federación Española de Cáncer de Mama.
Aunque las recaídas y la metástasis son dos realidades diferentes, ¿qué supone para las pacientes con cáncer de mama vivir entre estas dos realidades y cómo impacta esto en su día a día a nivel psicosocial?
“El cáncer de mama y sus posibilidades de recaída tienen un impacto profundo y dolorosamente silencioso a nivel psicosocial para las mujeres. El cáncer de mama es una enfermedad solitaria; por lo que resulta clave ofrecer apoyo integral y profesional a la paciente.”
¿A qué tipo de dudas se suelen enfrentar las pacientes frente al alto riesgo de recaída o metástasis? ¿Cómo de importante es en este sentido la información fiable?
“Las preguntas son básicas: qué probabilidades tengo de una recaída, qué puedo hacer para reducir esos riesgos, qué supone para mí una recaída… La principal fuente de información debe ser el equipo médico. Ellos conocen nuestro caso y pueden facilitarnos información de valor que pueda llegar a favorecer nuestro pronóstico”.
¿Qué tipos de preguntas suelen hacerse estas pacientes sobre las recaídas y metástasis y qué tipo de pacientes son?
“Podemos distinguir tres perspectivas de pacientes: pacientes con un primer diagnóstico, pacientes que ya conocen la enfermedad y pacientes que han experimentado una recaída.
Las dudas del primer grupo de pacientes suelen ser directas: posibilidades de recaída y metástasis, comprender el curso de la enfermedad y sus riesgos; el segundo grupo suele tener dudas más prácticas y se interesan, específicamente, acerca de cómo reducir el riesgo de recaída, tratamientos en caso de que esto ocurra, expectativas de vida, etc. El último grupo busca mejorar su pronóstico y las opciones disponibles que tiene, tratamientos actuales, ensayos clínicos e impacto en la calidad de vida. En este punto cabe destacar la posición más formada e informada de las pacientes, que hacen un esfuerzo por aprender e investigar, a pesar de convivir con una realidad muy complicada”.
¿Por qué es necesaria una campaña como la de entreellas?
«Cualquiera es buena, sobre todo cuando hablamos de concienciar y dar visibilidad a las recaídas, ya sean metastásicas o no. Es importante facilitar siempre a los pacientes recursos valiosos, en este caso pensados por y para ellas, escritos desde su lenguaje, contenidos creados desde la sensibilidad”.
¿Qué miedos e incertidumbres pueden compartir las pacientes tanto con alto riesgo de recaída como con metástasis? ¿Y qué cuidados las deben unir y tener en cuenta?
“Es relevante acudir a todas las revisiones médicas, así como consultar cualquier duda con el equipo médico, ya que ninguna preocupación debe ser ignorada. También es fundamental evitar hábitos nocivos como el tabaco o el alcohol, mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente.
Además, es vital asegurarse apoyo psicológico para asumir emocionalmente el proceso y gestionar adecuadamente las emociones derivadas de la enfermedad. Las asociaciones de pacientes juegan un papel crucial en los cuidados, ya que ofrecen acompañamiento y permiten compartir la experiencia entre iguales.”
El doctor, Miquel Ángel Seguí: ``Nuestra labor principal es explicar bien la situación, el tratamiento, mantener la calidad de vida y cronificar al máximo la enfermedad``
Miquel Angel Seguí es Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Parc Taulí de Sabadell.
Hay dos situaciones del cáncer de mama que generan gran incertidumbre a las pacientes: las recaídas y la metástasis. ¿Por qué cree que esto ocurre?
«Tanto el concepto de recaída como el de metástasis implican la información de que la enfermedad no va bien, que ha vuelto a salir y que habrá que volver a hacer tratamiento; y esta información tiene un impacto emocional muy importante en la paciente por lo que implica un cambio de perspectivas vitales y de riego potencial para su salud».
¿Podría explicarnos y respondernos a la pregunta de si todas las recaídas son metástasis o todas las metástasis son recaídas?
«Una recaída quiere decir que la enfermedad ha vuelto a salir, ya sea en la zona del pecho o en otros órganos. Cuando esa recaída sucede en la zona del pecho o los ganglios cercanos, le llamamos una recaída loco-regional, y ese concepto es importante porque, en esta situación, es posible volver a hacer un tratamiento con intención de erradicar y curar la enfermedad.
Cuando es una recaída en forma de metástasis quiere decir que la enfermedad ha reaparecido en otra localización diferente que en la mama o los ganglios cercanos, y que, por tanto, en principio, el tratamiento que hagamos está dirigido a mejorar la enfermedad, pero no podremos hablar de un tratamiento curativo.”
¿Qué significa tener alto riesgo de recaída?
“Un alto riesgo de recaída es cuando una paciente que hemos tratado, inicialmente, con intención curativa, tiene una serie de factores que advierten del riesgo de una recaída mayor que en otras mujeres. Estos factores tienen que ver con el tamaño inicial del tumor, con la menor o mayor afectación ganglionar, con la agresividad biológica del tumor y con determinados factores biológicos del tumor”.
¿Qué tipos de recaídas existen y en cuáles la estrategia será curativa y de eliminar el tumor, y cuál es la estrategia del equipo médico en el caso de que la recaída sea una recaída metastásica?
“Cuando la recaída es en la zona de la mama o los ganglios axilares cercanos, en general es posible plantear un nuevo tratamiento con intención curativa, y este tratamiento puede incluir diferentes procedimientos como la cirugía o la radioterapia, así como tratamiento con diferentes fármacos. Cuando la recaída es en forma de metástasis, el tratamiento está dirigido a controlar la enfermedad y sus síntomas. En la inmensa mayoría de los casos no se puede hablar de tratamiento con intención curativa, sino de prolongar lo más posible la vida de las pacientes manteniendo una buena calidad de vida»
¿Cómo ha avanzado la ciencia y cómo se puede mejorar la vida de las pacientes con metástasis?
“En los últimos años, hemos incorporado nuevos medicamentos y nuevos enfoques terapéuticos sobre el cáncer de mama metastásico. Cada vez es más importante un conocimiento profundo de la biología de la enfermedad, mediante estudios de alteraciones genéticas y biológicas que nos permitan decidir con mejor criterio cuál es el tratamiento que más probabilidades tiene de funcionar en una paciente en concreto”.
¿Qué dudas principalmente suelen trasladar los pacientes con cáncer de mama sobre las recaídas y la metástasis?
“Son muchas y cada mujer tiene las suyas. Nuestra principal labor es explicar bien la situación, lo que eso implica para su vida, las diferentes opciones de tratamiento y, sobre todo, explicar muy bien los objetivos de este tratamiento, que es mantener la calidad de vida y cronificar al máximo la enfermedad.
Lo que más preocupa es si la enfermedad es potencialmente curable, de ahí que sea tan importante diferenciar la recaída local de la recaída metastásica, las opciones de que el tratamiento funcione, las posibles complicaciones del tratamiento y cómo afectará todo esto en su calidad de vida y en su entorno familiar.”
¿Qué cuidados comunes cree que deben compartir las pacientes tanto si tienen alto riesgo de recaída como si ya sufren una metástasis?
“Las pacientes con alto riesgo son mujeres que, mientras no se demuestre lo contrario, están curadas, y lo que hay que hacer es cumplir bien el seguimiento médico y el tratamiento prescrito. Cada vez consideramos más importante el estilo de vida, por lo que mantener una dieta correcta y hacer ejercicio físico regular es fundamental para estas pacientes.
En las mujeres con un cáncer de mama metastásico, el cumplimiento adecuado del tratamiento y el ejercicio físico también son cruciales para mantener la mejor calidad de vida. El soporte psicológico y de su entorno social es también necesario y muy importante.”