Índice Omega 3: esencial para prevenir enfermedades cardiovasculares
En España, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte. Sin embargo, muchas personas desconocen que es posible prevenir estas afecciones desde edades tempranas mediante una alimentación y un estilo de vida saludable, incluyendo un consumo adecuado de Omega 3.
Los ácidos grasos Omega 3, son fundamentales para la salud cardiovascular. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan una ingesta diaria de 250 mg de Omega 3 (EPA y DHA).
Estos nutrientes son importantes para nuestro organismo ya que ayudan a prevenir enfermedades del corazón, reduciendo la inflamación y mejorando la función cardíaca. A pesar de estos beneficios, más del 60% de los españoles no consume suficiente Omega 3, especialmente en edades más jóvenes, una etapa de la vida en la que se vuelve crucial adoptar hábitos saludables.
No hay suficiente Omega 3 en la dieta española
Aunque el pescado azul es una de las mejores fuentes de Omega 3, su consumo en España está por debajo de lo recomendado aseguran desde EFASA y la OMS. El promedio es de solo una ración por semana, a pesar de las sugerencias de cuatro raciones semanales (al menos dos de las cuales deberían ser de pescado azul). Esta deficiencia impacta directamente en la salud cardiovascular, pero también puede tener consecuencias sobre la función cognitiva y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
La leche enriquecida con Omega 3: una opción práctica y útil
La leche enriquecida con Omega 3 es una solución práctica y accesible para ayudar a cubrir este déficit. Un vaso de Puleva Omega 3, proporciona el 50% de la cantidad diaria recomendada de este nutriente. Una forma fácil de asegurarse de que el cuerpo reciba estos ácidos grasos es incorporar este tipo de alimentos enriquecidos en nuestra alimentación diaria.
El índice de Omega 3 en sangre: una herramienta importante para la prevención
El porcentaje de EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) presente en las membranas de los glóbulos rojos se mide mediante el índice Omega 3 en sangre, que es un indicador confiable de la ingesta prolongada de estos ácidos grasos.
El riesgo de enfermedades cardiovasculares está fuertemente relacionado con este índice. Un porcentaje de Omega 3 del 8 % o más, está relacionado con una mayor protección cardiovascular, mientras que un índice del 4 % o menos es una señal de riesgo de enfermedades del corazón.
El índice Omega 3 y la investigación científica
Investigaciones sistemáticas y estudios recientes han demostrado que un alto índice Omega 3 está relacionado con una mejor función cognitiva y un menor riesgo de mortalidad cardiovascular.
Un estudio publicado en PubMed muestra que la suplementación regular de Omega 3 junto con un aumento en las recomendaciones dietéticas de estos ácidos grasos puede reducir significativamente el riesgo de mortalidad cardíaca en personas con enfermedad arteriosclerótica.
Otro estudio muestra una correlación negativa entre el índice de Omega 3 y la diabetes tipo 2, lo que indica que una mayor ingesta de Omega 3 puede ayudar a prevenir esta enfermedad.
La falta de conocimiento y la importancia de la conciencia
A pesar de la evidencia sólida, la mayoría de los consumidores no están familiarizados con el significado del índice Omega 3 en sangre ni con los riesgos asociados con niveles bajos de Omega 3.
Para mejorar y prolongar la calidad de vida de los españoles es importante seguir una dieta rica en ácidos grasos Omega 3 y equilibrada. Los expertos aconsejan incluir pescado azul, nueces y leche enriquecida en la dieta diaria. La alimentación es necesaria para obtener EPA y DHA porque la capacidad de nuestro organismo para sintetizarlos es limitada.