Europa plantea un futuro casi inmediato de vehículos eléctricos. Está claro que, además
de las alternativas de hidrógeno, GLP y otros combustibles ecológicos, la electricidad
se ha impuesto de forma clara como la alternativa segura para garantizar la reducción
drástica de emisiones de carbono. Según los datos de Anfac, las matriculaciones de
vehículos eléctricos no dejan de crecer: se sitúan por encima de los diesel –que apenas
llegan al 13,6% del total– en lo que se refiere al total de turismos matriculados en la
primera mitad de 2023. El 40,8% son híbridos no enchufables, híbridos enchufables y
eléctricos puros.
Hasta 9.000 euros
El pasado mes de noviembre, el Gobierno amplió el plan de incentivos a la compra de
vehículos eléctricos hasta el 31 de julio de 2024 para clientes particulares, que pueden
llegar hasta los 9.000 euros si se entrega un coche de más de siete años en el caso de
comerciales de hasta 3.500kg –categoría N1– y hasta los 7.000€ en el caso de los
turismos –categoría M1. Según se desprende del informe ‘Hacia la descarbonización de las
flotas corporativas’, promovido por Empresas por la movilidad sostenible y Bridgestone,
en el caso de los vehículos más pesados, como son los autobuses, furgonetas y camiones,
el ritmo es distinto. En concreto, de enero a mayo de 2023 –en relación con los datos de
Aedive– se han matriculado 2.827 furgonetas y 237 autobuses y autocares eléctricos
–puros e híbridos enchufables–, un 89,5 % y un 597,1 % más que el mismo periodo del año
anterior respectivamente.