

La sociedad está cambiando, y lo hace a un ritmo veloz. España es uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo, lo que unido al descenso en el índice de natalidad de las últimas décadas se traduce en un claro envejecimiento de la población. Más de nueve millones de personas tienen más de 65 años. O lo que es lo mismo, uno de cada cinco españoles, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De hecho, y según las proyecciones de este mismo organismo, en 2035 podría haber más de 12,8 millones de personas mayores, lo que equivale al 26,5% del total de la población.
De todas esas personas, más de dos millones viven solas, lo que muchas veces se traduce en uno de los grandes males de nuestro tiempo, especialmente en los entornos urbanos: la soledad no deseada. Una realidad que se produce contra la propia voluntad de los mayores y que se caracteriza por perdurar en el tiempo, pudiendo afectar gravemente al bienestar y al estado de salud.
Coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra cada 1 de octubre desde 1990, la Fundación ”La Caixa”a ha puesto en marcha la campaña de sensibilización "la soledad no se ve, se siente". A través de mensajes e imágenes situadas en distintos puntos de las varias ciudades, la iniciativa nace para visibilizar el sentimiento de aislamiento que viven millones de personas mayores en sus hogares. La campaña se suma a otras llevadas a cabo recientemente por la entidad, como las acciones de gran acogida dirigidas a las personas mayores que se quedaban solas durante las vacaciones.

Siempre Acompañados
Como parte de su compromiso con las personas mayores, la Fundación ”La Caixa” puso en marcha en 2014 el programa "Siempre Acompañados". Una iniciativa que ha atendido desde principios de este año a cerca de 2.000 personas mayores por medio de la prevención y la intervención, colaborando con las administraciones públicas, con un enfoque comunitario y gracias a la implicación de más de 300 personas voluntarias y 425 entidades.
La misión del programa es empoderar a las personas mayores en situación de soledad poniéndolas en el centro, como sujetos activos de su proceso de envejecimiento, y acompañándolas en la búsqueda de una vida plena mediante el fomento de sus relaciones de bienestar y apoyo. Asimismo, el programa busca la implicación de la ciudadanía y el entorno comunitario para construir alianzas y trabajar en red. Todo ello con el fin de sensibilizar a la ciudadanía y minimizar las situaciones de soledad de las personas mayores.

El trabajo merece la pena: está demostrado científicamente que hacer frente a la soledad y mejorar las relaciones sociales aporta beneficios poderosos a las personas: el aumento de la adaptación psicológica frente a las situaciones de pérdida, enfermedad o estrés crónico (como el cuidado); la mejora de la salud, del estado emocional y de la esperanza de vida; el incremento de la calidad de vida, y la disminución de las probabilidades de enfermar y padecer demencia. Asimismo, el programa ha constatado que fomentar las relaciones sociales facilita llevar una vida plena, con sentido y significado.
En la actualidad, el programa Siempre Acompañados está presente en 13 territorios de España: Jerez, Murcia, Pamplona, Granada, Málaga, Palma de Mallorca, Sabadell, Terrassa, Tortosa, Girona, Tàrrega, Santa Coloma de Gramenet y Lleida. También ha aterrizado en Lisboa y Oporto.
Ayudar a los que más lo necesitan
Se calcula que en la actualidad el número de personas que viven solas ha crecido en 807.000 en solo una década, según datos del Censo de publicación y viviendas elaborado por el Instituto Nacional de Estadística. El número de hogares unipersonales representan el 27% del total de hogares que hay en España, unos 18,5 millones. Ante esa situación, entidades como Fundación ”La Caixa” cuentan con herramientas para ayudar a estas personas.
Una de ellas es Pablo, de 73 años, que se ha sentido hasta "invisible" a los demás. Su historia es la de otras muchas personas que no cuentan con el respaldo social ni de su entorno. Vivirlo, además, es la soledad de un hogar vacío genera ansiedad. "La soledad te ataca en distintos ámbitos. Te inmoviliza un poco", reflexiona, al tiempo que recuerda que ese sentimiento le provocaba que se abandonara incluso físicamente y no dedicara tiempo ni siquiera a limpiar su domicilio. "Tengo tres carreras y, por mi formación, nunca pensé que me encontraría aquí", dice, en referencia a esa soledad que le ha acompañado parte de su vida pero que, con la ayuda de este programa, ha podido recibir la asistencia social necesaria.
Además del acompañamiento personal esta iniciativa se impulsa en 15 ciudades, donde se trabaja para prevenir y gestionar situaciones de soledad en personas mayores empoderándolas, facilitándoles relaciones de confianza, compromiso y colaboración con su entorno y estando a su lado durante todo su proceso vital. Las personas que viven en soledad sufren numerosos problemas, que van desde sentir tristeza, decaimiento, apatía o falta de ilusión… A veces, es difícil ser conscientes de que todos estos sentimientos que nos invaden pueden ser origen, pero también causa, de la soledad. Existen muchos tipos de soledad: soledad física, emocional, social…, y esto dificulta su reconocimiento, ya que a menudo asociamos soledad solo con el aislamiento físico, pero la soledad responde siempre al hecho de sentirnos solos independientemente del lugar que ocupemos. Por todo ello, tomar consciencia de ello es el primer paso para buscar y encontrar los recursos necesarios para recuperar nuestro bienestar, con lo que se hace indispensable contar con programas de ayuda como en este caso el de Fundación ”La Caixa”.
Así pues, la soledad no solo tiene un componente individual, sino que también cabe poner el acento en lo social y en la responsabilidad que como sociedad tenemos, contribuyendo así a crear unas comunidades más solidarias y comprometidas.
La soledad no deseada, un problema para millones de personas
Con el objetivo de visibilizar un problema social de primer nivel, la Fundación La Caixa pone en marcha la campaña de sensibilización 'la soledad no se ve, se siente'.
