La foto de todos — Que no falte nadie
Romanillos — De Atienza
Romanillos — De Atienza
Un proyecto con
El suave soplar del viento primaveral, el cantar de los pájaros y el ladrido de un perro en la lejanía. Es todo lo que se oye en Romanillos de Atienza, un pintoresco pueblo de apenas 40 habitantes situado justo en el límite que separa Guadalajara y Soria, dos de las provincias con menor densidad de población de toda España. El enclave, a los pies de la imponente Sierra de Pela, destaca por su iglesia del siglo XII, una joya del románico rural, y por formar parte de la ruta del Destierro del Camino del Cid, que atrae de cuando en cuando a pequeños grupos de turistas. Aquí, el tiempo parece pasar a otro ritmo.
Entre las silenciosas y desiertas callejuelas de Romanillos, un niño pequeño corretea con libertad. Se trata de Ian, el hijo de Ana Cobo e Iván Casado, dos jóvenes que han decidido echar raíces en Romanillos y poner en marcha una explotación de ganadería ecológica. Iván, que nació aquí, tiene claro que su futuro pasaba por volver al pueblo. Ana, natural de Zaragoza, no ha tardado en hacer de este pueblo un hogar y un lugar perfecto para vivir. Ambos tienen claro que no hay mejor lugar para criar a su hijo. Un reto que es posible gracias a empresas como Telefónica, que trabaja todos los días en seguir conectando la vida de las personas y para que nadie se quede fuera de la foto.
“Tengo muchos recuerdos de mi infancia en este lugar”, recuerda Iván. “Sobre todo, de la relación con la gente del pueblo. Aquí se vive de otra manera. La familia no es sólo tu familia: también los vecinos”, explica. Tras varios años regentando un taller mecánico en la vecina localidad de Atienza, Ana e Iván construyeron “con mucho sudor” su propia casa y decidieron emprender un proyecto de vida ligado a la tierra: una explotación de ganadería ecológica bovina en un pequeño pueblo en el que hay menos densidad de población que en Laponia. Un lugar en el que, pese a ello, la conectividad es posible gracias a Telefónica, que trabaja cada día para seguir conectando la vida de las personas, para que nadie se quede atrás con un despliegue que cubre el 98,3%de la población de fibra en entorno rural con cobertura 4G y hasta el 85% de la población con cobertura de red 5G.
Aquí se vive
de otra
de otra
manera
manera
Los animales que cuida son sus tesoros. Pertenecen a la raza Cachena, típica de Portugal y Galicia, España. Esta raza, en la antigüedad, fue de triple aprovechamiento (trabajo, carne y leche). “Son vacas de una raza muy especial, procedente de Galicia, que ha estado durante mucho tiempo en peligro de extinción”, explica la joven empresaria. “Queríamos poner en marcha un modelo de negocio diferente, basado en la venta directa al consumidor. La carne de estas vacas tiene unas propiedades muy singulares, dado que es muy exquisita y preciada. No queríamos que nuestros animales engordasen en un cebadero a base de piensos: comen únicamente pasto. Queremos dar la máxima calidad posible con el menor número de intermediarios”.
Futuro, empleo y sostenibilidad: tres conceptos por los que apuesta Telefónica y en los que Ana e Iván creen firmemente
¿Cómo es una jornada estándar de alguien que trabaja en la ganadería extensiva? “Un ganadero se levanta cuando amanece, y llega a casa cuando anochece”, cuenta Iván. Y es que las cosas no han cambiado tanto desde hace décadas, cuando generaciones anteriores se dedicaban a lo mismo que ellos han elegido como forma de vida. “Hoy en día hay muchos medios para que no sea tan esclavo, pero si es algo que te gusta acaba siendo un trabajo muy agradable”.
Ana e Iván no sólo viven por y para las vacas. También siembran su propio grano, cuentan con una importante parcela de terreno dedicada al huerto y tienen gallinas. “Durante buena parte del año nos autoabastecemos completamente, y cuando tenemos que comprar algo procuramos apostar por productos de cercanía. Intentamos que todo repercute en la zona en la que vivimos y en su gente”, cuenta Ana.
Hay quien cree que vivir en un lugar así no es fácil. “Yo animo a todo el mundo a hacerlo. Para mí, la calidad de vida ha mejorado. En una ciudad estás más solo y más encerrado en ti mismo. Aquí, tratas con todo el mundo como si fueran tus padres, tus abuelos y tus tíos, y eso es algo determinante si, como en nuestro caso, tienes un hijo. No oyes un solo coche, y sales a la calle y estás en el campo. ¿En el lado contrario? El invierno es complicado”, reconoce.
Seguimos acercando toda nuestra tecnología para ayudar a que nadie se quede fuera de la foto
Hay gente que se está viniendo a vivir a estas zonas gracias a Internet, que te permite trabajar desde casa"
Ana Cobo - Ganadera y Emprendedora
La vida a otro ritmo
La conectividad es otro factor clave. De hecho, a la zona recientemente han desembarcado las primeras conexiones de fibra óptica, con lo que los habitantes van a poder beneficiarse de sus prestaciones y, por supuesto, adaptar sus negocios . “Hay gente que se está viniendo a vivir a estas zonas gracias a Internet, que te permite trabajar desde casa”, cuenta Ana. “Hoy en día es posible hacerlo. En nuestro caso, todavía no comercializamos nuestra carne, pero estamos trabajando en una página web para vender lotes de carne con e-commerce”. El futuro también pasa por lugares como Romanillos de Atienza y por formas de vida como la que han elegido Iván y Ana.
Porque la tecnología se ha convertido en una poderosa herramienta de inclusión social, capaz de impulsar el desarrollo y el progreso de toda la sociedad, al tiempo que contribuye a disminuir las desigualdades existentes. En Telefónica, de hecho, se tiene una firme creencia en el poder transformador de las conexiones. Es por eso que anima a unir fuerzas y trabajar juntos en la construcción de una sociedad más equitativa, que continúe avanzando y brindando oportunidades para todos.
Tengo muchos recuerdos de mi infancia en este lugar
Tengo muchos recuerdos de mi infancia en este lugar
Para hacer posible este objetivo, la empresa cuenta con una de las redes de fibra y 5G más extensas del mundo. Gracias a la tecnología como aliada, han podido promover la inclusión educativa, proporcionando formación laboral a más de 1,2 millones de personas, así como fomentar el espíritu emprendedor, impulsando el crecimiento de 1.300 nuevas empresas emergentes. Todo, con el objetivo de que nadie se quede fuera de la foto que marca el futuro de nuestro país.
Vacas
Rodeados de 111 vacas, esta pareja joven, al igual que otras tantas, han crecido en un entorno digital en constante cambio. El uso de internet no solo se ha extendido a todos los territorios para fines lúdicos, sino que, también, es un elemento esencial para desarrollar todo tipo de negocios. Pero, para lograrlo, se necesita de una conexión segura, sostenible y sólida. De hecho, Telefónica se ha convertido en líder en el despliegue de fibra en el entorno rural.
En concreto, el 85% de la población nacional puede disfrutar de la cobertura 5G, que es la más avanzada del mercado que ha permitido ampliar la velocidad y reducir la latencia hasta límites sin precedentes. Y este es solo el comienzo. Seguro que Ian, ese pequeño de la foto, cuyas manos se agarran fuerte a las de sus padres, va a vivir cuando crezca en un mundo donde sus padres han podido cruzar todo lo bueno del pasado con las ventajas del presente.
El futuro también pasa por lugares como Romanillos
Y, para ello, desde empresas como Telefónica, que confían en el potencial de la tecnología para impactar positivamente en la vida de las personas, son conscientes de las incertidumbres y desigualdades que, si no es accesible a todos, provoca. Ante esta situación, busca ayudar, a través de la innovación, a que todos, sin excepción, “salgamos en la foto”. No es un objetivo, es una filosofía que lo impregna todo.
un proyecto con
Créditos
Direccion de arte y diseño UI: Alessandro Marra
Content Strategist: J.M. Sánchez "Daze"
Desarrollo web: Pelayo Trives
Producción: Delia Blesa
Fotografía: Pablo García
Edición Fotográfica: Alessandro Marra
Redacción: Gonzalo Garzón