De Gran Canaria al Pirineo catalán, cinco templos del bienestar para rendir culto al cuerpo

Con el objetivo de desconectar para reconectar con uno mismo, trazamos una ruta por los mejores spas de Gran Canaria a Asturias, Ourense, el Val d’Arán y Murcia en busca de la mejor combinación de patrimonio, diseño y relax

¿Cuántas veces has pensado que deberías mimarte más? ¿Olvidarte del despertador, los atascos, las reuniones, de cocinar el tupper para mañana, hacer la colada y vuelta a empezar al día siguiente? ¿Cuántas veces has soñado con dedicarte tiempo para ti, cuidarte y relajarte? La salud y el bienestar son valores al alza, especialmente desde la irrupción en nuestras vidas de la pandemia, que cada vez se buscan más en el día a día y nuestras escapadas. Tanto es así que el sector del wellness no para de crecer: la industria del bienestar representa más del 5,3% de la economía mundial, tras crecer un 12,8% en los últimos dos años, y el 25% de los europeos, tal y como arroja un informe realizado por la plataforma Travellyze el año pasado, buscan experiencias de salud y bienestar en sus viajes. Un dato que aumenta hasta el 29% en el caso de los españoles.

España es, además, el segundo país más demandando por los europeos para disfrutar de experiencias de bienestar, por detrás de Italia y por delante de Portugal y Alemania, atraídos por lugares que combinan experiencias, naturaleza, patrimonio y diseño donde desconectar cuerpo y mente se convierta en una realidad. Entre ellos, destaca la oferta de Paradores. Aquí va la principal razón: no solo desconectarás del mundo sino que lo harás en lugares emblemáticos, en edificios históricos, con vistas únicas en plena naturaleza y una gastronomía excelente. Recorremos los mejores spas de Paradores desde Gran Canarias a Asturias, Ourense, el Val d'Arán o Murcia para lucir bañador haga el tiempo que haga fuera, porque aquí solo hay una temperatura posible: el clima de bienestar. 

Un paraíso en las alturas

Vistas de postal, naturaleza en estado puro y todo lo necesario para mimarse. El Parador de Cruz de Tejeda lo tiene todo para que desconectar y cuidarse sea una realidad. Cuenta con un cuidado circuito hidrotermal con baño de burbujas, tumbonas térmicas, ducha ciclónica, baño turco, ducha de contrastes, jacuzzi, sauna, pediluvio, solárium, espacio de relax y zona de aguas interior y exterior. Y todo ello rodeado de unas espectaculares vistas panorámicas de las montañas y las nubes a más de 1.500 metros de altitud. El Parador se encuentra en Tejeda, en el centro de la isla de Gran Canaria, considerado uno de los pueblos más bonitos de nuestro país, en parte por su peculiar ubicación, asentado sobre las laderas de un cráter. Nada como descansar en sus terrazas o piscinas exteriores y admirar la panorámica del Risco Caído y los espacios sagrados de las montañas de Gran Canaria, declaradas en 2019 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 

Silencio y relax entre montañas y viñedos

Puede que lo que necesites sea una escapada al norte: paisajes de postal, platos para darse un festín y un verde que te conquista por sí mismo. Eso si en algún momento te apetece salir del spa del Parador de Corias, también conocido como El Escorial asturiano. Y es que es fácil dejarse atrapar por su piscina de chorros, su sauna y su piscina climatizada, donde el descanso de cuerpo y mente está más que garantizado. El monasterio donde se encuentra el Parador está declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional y tiene una peculiaridad: es el único Parador donde los clientes comparten espacio con los antiguos inquilinos, una comunidad de dominicos, residentes en Corias desde hace 150 años, que ha sido reubicada dentro del monasterio en los espacios contiguas de una iglesia que mantienen abierta. Más razones para hacerle una visita: las impresionantes vistas que ofrecen sus habitaciones a la montaña y al río Narcea. La combinación ideal de tranquilidad y relajación.

Vistas, historia y naturaleza todo en uno

Pocos lugares como la Ribeira Sacra para desconectar del ruido y las prisas, darle un capricho al paladar y alucinar con los paisajes. Una de las mejores panorámicas se encuentra en el Parador de Santo Estevo (Ourense), situado en un monasterio benedictino cuyo origen se remonta a los siglos VI-VII que está considerado como uno de los más importantes y mejor conservados de Galicia. Declarado Monumento Histórico Artístico, está enclavado en plena naturaleza, entre los valles del Sil y el Miño. Esa combinación de patrimonio y naturaleza hace que mimarse aquí adquiera un significado casi celestial. El Parador cuenta con bañeras de hidromasaje, jacuzzi exterior con vistas al bosque, así como una amplia carta de tratamientos faciales y corporales. Las habitaciones, por su parte, se distribuyen alrededor de sus tres claustros: uno románico, uno gótico y otro renacentista, que albergaron antaño las celdas de los monjes. Otra de las cosas que más hipnotiza de este Parador es el contraste que se produce entre la naturaleza, el edificio histórico y la decoración vanguardista de su interior. 

Baño caliente al sonido del canto de los pájaros

Visualízate sumergiéndote en un jacuzzi a 32º de temperatura mientras el exterior está nevado. Este pequeño placer es uno de los que regala el Parador de Vielha, con vistas al Val d’Arán (Lleida). Nada mejor que reponer fuerzas tras un día de esquí en el circuito de su spa, con parte interior y exterior, que puedes completar con cualquiera de sus tratamientos: masaje relajante combinado con aceites esenciales, exfoliante corporal, tratamiento antiedad a base de vitamina C o una hidratación intensa y duradera para la piel. Y todo ello rodeado de unas espectaculares vistas a las montañas del Pirineo catalán. Cuando falta la nieve, Vielha invita a practicar otros deportes: senderismo, bicicleta o paseos por los rincones más turísticos de la zona. La actividad y disfrute están garantizados todo el año. 

Diseño contemporáneo para viajar a la historia

Solo una palabra: wellness. O lo que es lo mismo, alcanzar el equilibrio entre el estado físico, mental y emocional. Algo bastante complicado en la vorágine del día a día, pero asegurado al 100% en el spa del Parador de Lorca (Murcia) gracias a su circuito, su piscina interior y su amplia variedad de tratamientos para cuidar tu piel y mimar tus sentidos, como masajes con velas, en profundidad para liberar tensiones o pedestres. Tras poner a punto el cuerpo, la mente se relaja con facilidad en este edificio ubicado en el recinto del castillo de Lorca, con restos medievales y yacimientos arqueológicos que se integran a la perfección con un cuidado diseño contemporáneo dentro del Parador.