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Una empresa familiar con casi 100 años de éxitos con más oportunidades gracias a la tecnología

Tras 90 años y tres generaciones Casa Masferrer ha pasado de vender desde un pequeño negocio familiar local a convertirse en referente de novedades en el mercado de las bicicletas. Porque en la foto de la digitalización, cabemos todos

Gonzalo Garzón

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El mes de junio de 2020 arrancó de una manera muy especial. Tras un confinamiento muy duro, los ciudadanos se echaron a la calle para poder disfrutar, al fin, del aire libre. Era el momento de vernos, de juntarnos, de pasear y de hacer deporte. Y entre las actividades preferidas, una destacó sobre el resto: la bicicleta. .

El final de la restricciones a la movilidad trajo consigo una explosión sin precedentes de un sector. Las tiendas y talleres se llenaron de gente haciendo cola. Y las calles y caminos, de ciclistas ávidos de sentir el viento en la cara a golpe de pedal. Muchos ciudadanos siguieron el ejemplo de quienes ya lo habían hecho antes de la pandemia y empezaron a utilizar la bicicleta como medio de transporte habitual para desplazarse al trabajo. Y otros se animaron a pedalear como una de las mejores y más divertidas maneras de ponerse en forma.

Casa Masferrer siempre estuvo ahí. Antes, durante y después de la pandemia. Ubicada en Girona, se trata de una de las principales distribuidoras de bicicletas, accesorios y complementos ciclistas de toda España. Una empresa familiar fundada en 1935, que ya va por la tercera generación, y que cuenta con una cartera de clientes que incluye algunas de las más prestigiosas marcas del sector: Dahon, Campagnolo, Look, San Marco, Topeak, Schwalbe… Además, Masferrer opera a nivel mundial con su propia marca (Massi), y está muy involucrada en el apoyo al ciclismo de montaña y de carretera, especialmente el femenino.

Pasión y trabajo duro

“Desde el año 1934, cuando se inició nuestra aventura empresarial, la pasión ha sido el gran nexo de unión entre las tres generaciones que hemos estado dirigiendo la empresa”, explica Jaume Masferrer, actual CEO de la empresa. “Ese entusiasmo es lo que nos ha llevado a profundizar y anticipar tendencias que nos han permitido mantenernos en primera línea durante casi nueve décadas, evolucionando y adaptándonos a las circunstancias, necesidades y demandas del mercado. Todo ello nos ha llevado a concebir el cambio y la flexibilidad como una parte esencial de nuestro ADN”.

Y es que las cosas han cambiado mucho desde que nació Masferrer, pero el amor por la bicicleta de sus responsables sigue intacto. Jaime Ferrer, padre de Jaume y Presidente de la empresa, analiza esos valores. “Desde nuestros inicios hemos vivido apasionadamente el ciclismo, con un arraigo y deseo de permanencia inusual. Probablemente éste es un elemento fundamental para entender el sector y anticiparnos a sus necesidades”, apunta. “Analizando los casi 90 años que llevamos en el mercado, podemos afirmar que hemos sabido adaptarnos con seriedad, eficacia y agilidad a los tiempos y a las circunstancias de cada momento en un sector muy competitivo en el que la novedad, la innovación e incluso el factor moda ha sido una constante”, añade.

Si algo ha hecho que esa evolución se acelere ha sido la aparición y el desarrollo de Internet. Casa Masferrer, clientes de Telefónica desde siempre, han apostado por las nuevas tecnologías con decisión y valentía como parte esencial del negocio. Y la compañía ha respondido. Telefónica cuenta con la mayor red de Fibra de todo el continente europeo, y ofrece cobertura 5G a más del 80% de la población.

“La digitalización e internet son ya elementos habituales en nuestra operativa de trabajo y juegan un papel fundamental, no tan solo como un elemento de mejora en la experiencia de compra de nuestros clientes sino por la multitud de posibilidades de transparencia que nos proporciona en todos los procesos de nuestra cadena de valor”, explica Jaume Masferrer. “Internet nos permite personalizar y mejorar la información que recibe nuestro cliente y, por tanto, contribuir en la mejora de su satisfacción. Con ello aumentamos nuestra agilidad, flexibilidad y capacidad de análisis para implementar una estrategia integral adecuada que impacta positivamente en la calidad de nuestro producto y de nuestro servicio, dándole a la organización una clara orientación al cliente”.

"El sector está en un momento de dinamismo espectacular en el que se unen multitud de elementos que lo mutan con una rapidez sin precedentes"

reflexiona Jaume

“En mis inicios, este mercado era muy local, muy lento, mucho más estático”, recuerda Jaime. “Las novedades tardaban en llegar y la comunicación era lenta, compleja y primaba lo presencial. Actualmente exportamos a multitud de países y prima la inmediatez, la comunicación, la novedad, todo es rápido…El producto envejece y cambia a pasos agigantados. Los mercados son globales y estamos siempre obsesionados buscando la novedad, la innovación y la mejora constante en los tiempos de los procesos y servicios”.

Siempre hacia adelante

El presidente y el CEO de Casa Masferrer coinciden: el ciclismo atraviesa una etapa dulce. “El sector está en un momento de dinamismo espectacular en el que se unen multitud de elementos que lo mutan con una rapidez sin precedentes”, reflexiona Jaume. “Un momento de transformación con importantes cambios en el canal de distribución, en la continua aparición de novedades de producto, en el nacimiento de nuevos proyectos… Todo ello potenciado por la clara apuesta, ya plenamente aceptada, del ciclismo como un elemento de uso saludable y como parte fundamental e imprescindible del futuro de la movilidad sostenible”.

Esa sostenibilidad es, también, parte esencial de la filosofía de Telefónica: la compañía ha evitado a sus clientes la emisión de 8,7 millones de toneladas de CO2. En España, el 100% del consumo eléctrico en instalaciones de la empresa proviene de fuentes renovables. Además, la empresa recicla el 98% de sus residuos y se ha marcado como ambicioso objetivo convertirse en una compañía Residuo Cero en 2030. El avance es perceptible también al echar la vista atrás: desde 2015, la empresa ha reducido un 92% sus emisiones.

Parece claro: el futuro monta en bicicleta. “El sector tiene un futuro envidiable, y eso es un orgullo para nuestra familia”, concluye Jaime Masferrer. Su hijo, por su parte, coincide en el diagnóstico para que el mañana siga siendo brillante: “confiar en nuestra capacidad de mantener y transmitir nuestra pasión por el ciclismo como base fundamental de nuestro proyecto”. Para ello, podrán seguir contando con Telefónica como aliado, porque la compañía cree firmemente que la tecnología contribuye al desarrollo de las comunidades y es una palanca clave para que las empresas y en consecuencia la sociedad, pueda progresar en su conjunto.