Barbados: el Caribe de los exploradores, deportistas y gastrónomos
Barbados es una isla del caribe antillano en la que se habla inglés, se bebe ron y en el mismo día uno se puede bañar en el mar y adentrarse en increíbles bosques
Barbados es un país insular que el Reino Unido colonizó a principios del siglo XVII y del que se independizaron en 1966. El 30 de noviembre de 2021 se convirtió en la república más joven del mundo. Hace parte del archipiélago antillano y se sitúa entre el océano Atlántico y el mar Caribe. El Caribe es una región que acoge y habla más idiomas que el español: Barbados es el mejor ejemplo de país de habla inglesa, donde los locales hablan un inglés con un característico acento y aderezado con palabras en pidgin, inglés de África Occidental.
Un territorio dual, pequeño y plano de 430 kilómetros cuadrados, en el que locales y visitantes pueden disfrutar de la playa y asombrarse con su vegetación en poco menos de una hora. En Barbados es posible, por un lado, realizar deportes acuáticos y, por el otro, caminatas por sus bosques. Actividades que se pueden hacer el mismo día, unas por la mañana y otras por la tarde.
Su herencia y geografía hacen que en Barbados se desarrollen modalidades deportivas híbridas, como el cricket playa, el hockey playa y el fútbol playa, deportes que se suman a otros clásicos del mar como el surf, el kitesurf, el paddle, el buceo y el submarinismo, además de poder experimentar la sensación de velocidad sobre una moto de agua. Deportes todos ellos que hacen parte de la vida cotidiana de los barbadenses, rutinas que los turistas no dudan en imitar. Barbados también invita a la calma a través de paseos por la playa, contemplar un amanecer o un atardecer, una cena a la luz de las velas con música de fondo de la barbadense Rihanna o navegar a bordo de un catamarán. Los visitantes que lo deseen también pueden participar en proyectos de conservación y cuidados como voluntarios y colaborando con la comunidad local para mostrar juntos su respeto y amor por Barbados. Desde plantar árboles y hortalizas, a limpiar playas o rescatar tortugas en peligro de extinción. La estancia en Barbados se puede enriquecer visitando su patrimonio histórico, como lo es su Gun Hill Signal Station, la Casa George Washington y el Parlamento de Bridgetown, la capital de Barbados.
Ron añejo y food trucks
El mar, la naturaleza y el ron son las valiosas antigüedades que atesora la isla de Barbados. Al norte de la misma se encuentra la destilería en la que se elabora el ron Mount Gay desde 1703. Cincuenta años antes Barbados era uno de los mayores productores de azúcar del mundo. Este añejo ron se puede catar y maridar o en alguna de sus tres destilerías o en los restaurantes que hay a lo largo y ancho de la isla encaramados en acantilados sobre el mar. En Barbados también se puede disfrutar y degustar su gastronomía en los denominados food trucks o en puestos de comida callejera como los que animan Worthing Food Court. Algunos platos locales que merecen la pena probar son: el pescado a la brasa (los viernes el mejor pescado fresco está en el Oistin Fish Fry Market), los plátanos dulces, la tarta de ron y el pastel de macarrones, sin olvidar sus sándwiches llamados ‘cutters’ (imprescindible probar un cutter de pescado en Cuzz). Platos acompañados de zumos elaborados con frutas locales como cocos, manzanas ‘Golden’ o cerezas ‘Bajan’.