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Sin rastro
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Cuatro cosas que debes saber sobre la madera que compras
Combatir la deforestación y apostar por la sostenibilidad, dos de los compromisos de grandes empresas como IKEA
Cuál es la primera materia en la que piensas cuando vas a comprar un mueble a una gran superficie como IKEA? Exacto: la madera. Como buenos escandinavos, los responsables de la empresa sueca adoran trabajar con este material. Principalmente por su versatilidad, pero también por su belleza.
Chema Martínez
Atleta olímpico
El deportista madrileño, uno de los mejores fondistas españoles de la historia, ha recorrido el planeta participando en carreras de aventura y supervivencia en condiciones extremas: de Costa Rica a la Antártida pasando por Fuerteventura o Perú. Por eso es además un apasionado de la naturaleza, donde disfruta entrenando.
“Tengo una relación de amor con nuestros bosques. Tiene que haber una forma de convivir de una forma sostenible”, sostiene.
La gestión sostenible de la madera es esencial. Al fin y al cabo, la deforestación es uno de los grandes problemas que se cierne sobre nuestros bosques, y por extensión un factor clave en la gran amenaza que supone el cambio climático. Un dato que da qué pensar: cada año desaparecen 8,8 millones de hectáreas en el mundo, una superficie superior a toda Andalucía.
Para tratar de luchar contra la deforestación y contribuir a un consumo más responsable de madera, te damos cuatro consejos sencillos:
4 claves
I
Fíjate en la certificación
Seguramente habrás oído hablar de siglas como FSC y PEFC. El primer acrónimo responde a la Forest Stewardship Council, una ONG fundada en 1993 y con sede en Bonn (Alemania), que nació para acreditar y certificar la sostenibilidad de la gestión forestal. En total, hay más de 220 millones de hectáreas certificadas FSC en el mundo, de las que 350.000 están en España. Por su parte, el PEFC es el Programa para el Reconocimiento de Certificación Forestal, y representa a más de 240 millones de hectáreas de bosques certificados. Si una madera tiene uno de ambos certificados, puedes estar seguro de que estás haciendo lo correcto: para conseguir este sello, los propietarios de los bosques deben realizar una gestión forestal sostenible.
II
Mantén en buen estado tus muebles
Cuidar los productos que compramos, sean los que sean, es esencial para tratar de reducir al mínimo nuestra huella ecológica. Solo así nos garantizaremos la máxima durabilidad. Utiliza productos específicos para el cuidado de la madera, especialmente si se trata de muebles con acabados al natural. Aceites, barnices, ceras… La gama de productos especialmente pensados para ello es casi infinita. Dependiendo del uso que le des a la madera necesitarás uno u otro.
III
Sé creativo
Seguro que se te ocurren buenas maneras de darle una nueva vida al mueble que ya tienes. Por ejemplo, una mano de pintura. Con ello conseguirás darle una aire completamente distinto. Más allá de la apariencia puedes probar, incluso, a buscarle una nueva ubicación dentro de la casa o una nueva utilidad. Por ejemplo: gira una librería estrecha y alargada para convertirla en un banco corrido. O convierte ese viejo taburete en una bonita mesa auxiliar.
IV
Compra en lugares de confianza
Si te preocupa el medio ambiente, es fundamental conocer el origen de los muebles que compras y el impacto que tienen en el planeta. En ese sentido, grandes superficies como IKEA han hecho de la sostenibilidad una de sus principales banderas. La multinacional sueca obtiene la madera de 50 países diferentes, aunque sus cinco principales proveedores son Polonia, Rusia, Bielorrusia, Suecia y Alemania. La empresa se ha comprometido a que toda su madera proceda de fuentes sostenibles, algo que ya se ha conseguido al 97%. Además, IKEA colabora con organizaciones ecologistas como WWF para combatir las talas ilegales y fomentar un comercio de madera responsable y transparente. Pero la clave no está solo en el origen, también en la eficiencia: cada mueble de Ikea se fabrica reduciendo al mínimo los residuos en la producción, al tiempo que se mantienen la calidad y la durabilidad.