

En qué debes fijarte antes de comprar una mascarilla FFP2
El 37% de la población usa mascarillas FFP2, frente al 29% que lo hacía hace unos meses. A la hora de comprarlas, es importante conocer el nivel de filtración que ofrecen y comprobar su ajuste y respirabilidad, entre otras especificaciones

Mientras la pandemia avanza en Europa, amenazada por la aparición de nuevas cepas que agravan los datos de contagios, debemos ser precavidos y no bajar la guardia. Hasta que la vacuna no llegue a toda la población, además de la distancia de seguridad, la protección que aportan las mascarillas sigue siendo una de las principales herramientas para hacer frente al coronavirus.
Desde hace meses, los consumidores encuentran en el mercado una oferta muy variada de mascarillas: tela, quirúrgica o higiénica, FFP2 e incluso FFP3. Entre tanta oferta, a veces no queda muy claro cuál es la mascarilla más adecuada. ¿Cómo valorarlo? Las recomendaciones en España por parte del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Consumo parece que están cambiando. De hecho, el departamento de Carolina Darias en el informe titulado Efectividad de las medidas preventivas para el control de la transmisión sostiene que “el uso de mascarillas se asociaría a una reducción significativa del riesgo de Covid”. Y esa reducción es mayor asociada al uso de FFP2 puesto que “protegen tanto a quien la lleva del resto como a la inversa”.

Legalmente sería suficiente el uso de la mascarilla quirúrgica, ya que esta evita que el que la lleva contagie a los demás, siempre y cuando se haga un buen uso, no se recicle y se cambie cada cuatro horas. El caso es que no sabemos lo que hacen los demás, no todo el mundo respeta su buen uso, de ahí que no siempre sean las más seguras. Si algo nos queda claro es que no nos la podemos jugar con cualquier producto.
Más allá del debate político, son ya varias las entidades que recomiendan el uso de las mascarillas FFP2
Más allá del debate político, son ya varias las entidades que recomiendan el uso de las mascarillas FFP2. Entre ellas, la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) o el Consejo General de Enfermería. Sus portavoces aseguran que la mejor protección contra los aerosoles del coronavirus es una mascarilla FFP2. Por supuesto, lo más recomendable sería utilizarlas en lugares abarrotados y con poca ventilación (como el metro, el tren, el avión o el autobús en hora punta), en las aulas, en supermercados, zonas de ocio etcétera.
Las mascarillas FFP2 se presentan como un equipo de protección individual que tiene como finalidad filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes en el organismo. Estas mascarillas deben tener el marcado CE y la referencia a la norma UNE EN-149, lo que asegura el cumplimiento de un estándar de calidad. Además, deben incorporar la señalización NR, que indica que el producto no es reutilizable. De todas las FFP2 que existen en el mercado destacan las elaboradas por Star Care, una compañía española dedicada al material de protección de alta calidad y especializada, concretamente, en mascarillas.
Según revela la cuarta ronda de resultados del estudio 'COSMO-Spain', un trabajo llevado a cabo en otros 31 países que está impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), “aunque el tipo de mascarilla más utilizada sigue siendo la mascarilla quirúrgica, su uso ha descendido hasta el 40%, mientras que la mascarilla FFP2 ha pasado a ser utilizada por el 37% de la población (frente al 26% de la ronda anterior). También han aumentado los encuestados que indican que miran la etiqueta para ver si la mascarilla cumple la normativa antes de comprarla (75%)”.

De venta en farmacia, las FFP2 de Star Care poseen un nivel de filtración de aerosoles de partículas Covid superior al exigido por la normativa europea de referencia (EN 149) que exige un 94%. Las Star Care ofrecen una filtración del 98%. Se trata de unas mascarillas que, al contrario de otras, no funcionan exactamente como un colador sino más bien como una tela de araña. Las partículas se quedan pegadas en las fibras que componen la mascarilla aumentando su seguridad. Además, dos de sus cinco capas están electrizadas, convirtiendo las fibras en electretos (el equivalente eléctrico de un imán), lo que contribuye a que ese material sea capaz de capturar 10 veces más partículas que las fibras normales.
Fabricadas con un material suave que se adapta a la forma de la cara y la protege, las FFP2 de Star Care cuidan la piel, son hipoalergénicas y prometen un ajuste perfecto gracias a los reguladores de tamaño, que reducen las fugas de aire del interior al exterior y viceversa, opción que no ofrece ninguna otra en el mercado.
Resulta primordial saber que las mascarillas FFP2 tienen una duración recomendada de 8 horas, si se supera ese tiempo todas dejan de ser eficaces. Esas ocho horas se pueden sumar del tirón o de forma interrumpida. Para saber cuántas horas se ha usado la mascarilla, las Star Care se venden en una bolsa reutilizable cuya apertura zip hace las veces de portamascarilla que permite anotar el tiempo de uso y el nombre del propietario.