Cómo una empresa puede implantar el teletrabajo de manera fácil y segura
Las soluciones flexibles permiten convertir un smartphone en un puesto de trabajo de manera sencilla y segura
Siempre los hemos contemplado con cierta envidia. Para ellos no existen las aglomeraciones en el transporte público, las horas perdidas en los atascos o, en el caso de los nómadas digitales, incluso la necesidad de vivir en un lugar determinado. Los teletrabajadores son una especie reciente en el mundo laboral que tendíamos a asociar con empresas punteras. Lo que ocurre es que la pandemia ha convertido lo que antes era una opción en una necesidad para todo tipo de negocios.
Los datos al respecto son concluyentes: un estudio realizado por IvieLab y la Universitat de Valencia sobre datos del INE apunta que, en 2019, solo el 4,9% de los trabajadores realizaban su labor a distancia. Durante las semanas del confinamiento de primavera, ese porcentaje aumentó hasta el 34%. Una tendencia que los expertos aseguran, además, que ha llegado para quedarse.
El motor empresarial
Este cambio es posible gracias al esfuerzo de muchas empresas, que han llevado a cabo una adaptación masiva en tiempo récord para que sus empleados pudieran seguir trabajando desde sus casas.
Así lo desvela un informe de Deloitte realizado en el mes de marzo y que consultó a empresas con sede en España: más del 90% de ellas había implantado ya el teletrabajo. Además, el 30% mantenía a más del 80% de su plantilla conectada en remoto. Este cambio requiere inversiones en tecnología que permitan ampliar la capacidad de conexión de la compañía, un esfuerzo que hasta el 54% de los consultados reconoce haber realizado.
Esto se debe a que implantar el teletrabajo en una empresa no solo es cuestión de dar un ordenador portátil al empleado para que se conecte desde su propia casa. De hecho, el dispositivo desde el que se va a conectar es solo una parte del proceso. La seguridad, la disponibilidad de soporte ante cualquier problema o incluso la posibilidad de compartir archivos con información sensible son también factores críticos a los que las compañías deben dar respuestas.
Esta es una transformación para la que hacen falta medios y tiempo. El problema es que no todas las empresas cuentan con ellos. Además, los requisitos para implantar el teletrabajo en cada empresa dependen en buena medida de sus propias características, como su tamaño, las infraestructuras, la experiencia previa en teletrabajo o los equipos humanos de los que disponga.
No es lo mismo abordar este proceso en una gran empresa con mayor músculo financiero y una estructura de dimensiones considerables que hacerlo en una pyme con menos recursos económicos, pero mayor flexibilidad. Tampoco abordan de igual manera el proceso el responsable de una pequeña empresa comercial que el CTO de una compañía tecnológica con filiales en varios países.
Esta es la razón por la que un producto capaz de adaptarse a las circunstancias de cada empresa -ya se trate de una gran corporación con miles de trabajadores o una pyme con diez empleados- es la solución perfecta para facilitar que ese proceso de transición hacia el trabajo a distancia culmine con éxito en cualquier tipo de negocio.
Una solución flexible
En el mercado existen ya soluciones que se adaptan a las necesidades específicas de cada compañía. Se trata de productos flexibles que facilitan la implantación de puestos de trabajo en remoto y que abarcan todos los aspectos relacionados con este proceso tan delicado.
Este es el caso de la solución Vodafone Infinity Workplace, que proporciona a cada trabajador el dispositivo, las herramientas y el entorno seguro que necesita. Para la empresa, supone disponer de un producto que permite la movilidad total, así como un acceso homogéneo a herramientas e información gracias al uso de aplicaciones en la nube. Además, permite definir distintos perfiles de uso y proporciona la seguridad necesaria para el desarrollo del trabajo.
En concreto, Vodafone Infinity Workplace incluye los dispositivos desde los que acceder a la información, las herramientas necesarias en cada caso para desarrollar la actividad, así como aplicaciones que potencian la creatividad y la colaboración, todo ello sobre entornos seguros y controlados.
Esta solución destaca por su flexibilidad, ya que incluso permite convertir el teléfono móvil en un puesto de trabajo completo de manera inmediata. Simplemente con conectarlo a un teclado, un ratón y un monitor, el trabajador podrá acceder a los recursos que necesita. En función de las necesidades de cada empresa y cada puesto, el dispositivo empleado puede ser un smartphone, una tableta o un ordenador.
Vodafone Infinity Workplace proporciona a cada trabajador el dispositivo, las herramientas y el entorno seguro que necesita para trabajar en remoto
Además, Vodafone Infinity Workplace incluye soluciones de colaboración en la nube (Microsoft Office o G Suite), así como sistemas de seguridad EndPoint, copias de seguridad de correo electrónico y soluciones MDM para la gestión segura de dispositivos móviles. Si surge cualquier problema, se puede recurrir a servicios de soporte 24x7 o 12x15, en función de las necesidades de la empresa.
Implantar el teletrabajo en una empresa es un proceso que deben abordar empresas de todo tipo. Las soluciones a medida han llegado para ayudar tanto a las pymes como a las grandes corporaciones a realizar una transformación en su manera de trabajar que cada vez es más necesaria.
Ventajas de Vodafone Infinity Workplace
- Ultramovilidad
- Flexibilidad
- Seguridad
- Soporte especializado de calidad
- Gestión del talento